miércoles, 16 de marzo de 2016
The lonely hunter
William Wolf, un adolescente un tanto extraño, a sus 14 años no tenía novia, no le gustaba juntarse en grupos como las demás personas, en la escuela iba bien, en su familia tenía buena relación aunque sus padres se pelearan un poco, era un buen chico. Le gustaba hacer distintas cosas pero lo único que le apasionaba era sentarse a oír música mientras contemplaba su alrededor, era como el vigilante de su salón de clase ya que mientras todos preferían salir en grupos y socializar Will solo observaba.
Él tenía un pensamiento bastante singular a muchos, él era un amante de los animales, los adoraba, él decía que los animales son mucho mejor que las personas, aunque no tengan pensamiento lógico y solo se guíen por instinto, para él eran mejores que los humanos ya que no hacían más que destruir, por otro lado un animal no. Le molestaba bastante que las personas usarán animales para experimentos o cuando los maltrataban, lo odiaba con toda su alma.
Él iba en la secundaria, solía estar solo en los descansos, pero un día mientras estaba sentado en la esquina como de costumbre llego un chico, ellos tenían muchas cosas en común sin embrago Will decidió ignorarlo, pero el chico se acercó a él y le dijo en tono amigable: "parece que eres callado". Al principio Will no mostraba interés por tener un nuevo amigo ya que estaba acostumbrado a la soledad, a pesar del rechazo de Will el chico no dejo de intentar hablar con el e insistió tanto que se termino convirtiendo en su mejor y más grande amigo. Se podría decir que era la primera persona que no consideraba hipócrita.
Sin embargo había algo que Will odiaba, era que lo dejaran solo. Y ese chico se lo había hecho varias tal vez no a propósito, sin embargo él lo pasaba por alto y no se enojaba, o por lo menos no lo expresaba. La razón por la que odiaba tanto eso, era porque al sentir mucha soledad y amargura empezaba a escuchar voces en su cabeza que debatían de todo: ¿Por qué todos eran hipócritas? ¿Por qué son todos falsos? ¿Por qué no aceptan lo desconocido y lo diferente? Esas preguntas solo lo torturaban.
No pensaba como los demás, él decía que el mundo era una escoria o más bien que las personas lo estaban convirtiendo en escoria. Pasaba el tiempo con la misma rutina observar su salón, sus compañeros incluso se preguntaba si tendrían una mejor relación si pensaran del mismo modo, eso lo atormentaba, desear un mundo como él de su cabeza pero en el fondo deseaba ser como los demás, tratar de no pensar tanto en todo y dejarse llevar más, ya que por eso él no se llevaba bien con todos.
En su grupo, muchos lo reconocían como el más frío, por no ser ni sentimental, ni expresar sus sentimientos, él podía estar triste, enojado, feliz, pero él siempre actuaba igual, aunque gracias a ese chico, él lo llegó a conocer más de sí mismo, él lo ayudó a ser un poco más expresivo, por lo menos cuando se enojaba o se sentía feliz ya lo expresaba más. Incluso cuando se peleaban terminan de nuevo como si nunca lo hubieran hecho, fue así durante dos años y medio.
Un día conoció a una chica, ella era optimista y graciosa a veces, sin embargo tenía una vida dura, Will no simpatizaba bien con ella, ya que habían detalles que pues no le agradaban del todo, sin embargo llegaron a ser buenos amigos. Aun así, Will sabía que él sentía algo más por ella. Su amigo la conoció, y al contrario de Will, ella y su amigo tuvieron una mejor relación.
Él, como de costumbre lo único que hizo al ver esto, fue regalarles una sonrisa, pero dentro de sí él estaba devastado, ya que era la primera vez que sentía algo tan especial por una mujer.
Cuando terminaron la secundaria, no se dejaron de ver pero Will ya no sentía esa cercanía con ellos, ya que él se enteraba de todo lo que ellos hacían juntos, y de nuevo esas voces aparecieron en su mente.
Hubo un tiempo en el que empezó a tener problemas en la preparatoria a la cual asistía, por ello dejo de ir por un largo tiempo, él se quedaba en casa con su padres, no salía a ningún lugar pasaba todo el día en Internet o sus videojuegos y dibujando, por lo cual al ver en la red social a tantas personas felices riendo publicando fotografías unas con otras no evito pensar en: ”solo son un montón de hipócritas fingiendo felicidad”.
Ese lapso de tiempo duró medio año en el que no salió ni habló cara a cara con nadie. Cuando anunciaron el regreso a clases había vuelto a ser el chico frío de antes, en una ocasión volvió a ver a su amigo con la chica mientras volvía de la escuela, ellos iban abrazados, él solo les ofreció una sonrisa y un "hola", ellos lo invitaron a salir un rato y él aceptó.
Durante ese día recordó sus días con ellos, se sentía feliz, pero ese mismo día ocurrió lo peor.
Unos delincuentes llegaron a aquel lugar donde estaban ellos, secuestraron a los más jóvenes mientras que a los demás los mataron, los llevaron a un lugar que parecía un laboratorio, ahí los ataron y encerraron por días, mientras tenían los ojos completamente abiertos por un aparato que evitaba que pestañearan, al parecer querían probar una sustancia para los ojos pero al no haber candidatos decidieron secuestrar personas para usarlos como ratas de laboratorio, habían varias personas en el mismo cuarto su amigo, la chica y Will, junto con los que llevarían a cabo el experimento. El primero en morir fue un chico de cabello castaño, que no aguanto la sustancia, la segunda fue la chica, después otros dos chicos. Sólo quedaban su amigo y Will.
Cuando le aplicaron la sustancia al amigo de Will este mostró ser alérgico, sin embargo fue muy tarde y murió, sólo quedó Will, otra vez solo. Él fue el candidato perfecto para los experimentos le inyectaban sustancias pero el experimento fracasó cuando notaron un efecto en Will sus ojos empezaron a cambiar a un color completamente negro y el iris de color como dorado, también hubo otro efecto secundario pero no logró oír que era.
Los encargados del experimento decidieron matar al chico ya que fue un fracaso y para que no hablara sobre lo ocurrido en ese lugar. Pero mientras preparaban todo, Will decidido escapar. Analizó el lugar en busca de algo que le ayudará en su fuga, se dio cuenta de que habían dejado un bisturí cerca en una mesa. Con todas sus fuerzas se estiró para agarrarlo y desatar las correas de cuero que ataban sus manos y pies. Lo había logrado desgarró las correas y se fue corriendo tratando de escapar, pero escucho como un guardia alertaba a los demás sobre su escape, él agarró un cuchillo para defenderse y se escondió mientras llegaban por él, escuchó de nuevo esa extraña voz que le decía:
"Esas personas quieren dañarte, ¿por qué te quieren dañar? Como animal en laboratorio... ¿Qué harás ahora? Sería mejor ser el cazador que el cazado".
El chico reacciono al escuchar pasos acercándose, pero ya no como Will, algo había cambiado, ya no era él mismo, esperó el mejor momento como un depredador al acecho, cuando vio la oportunidad fue cazándolos uno por uno silenciosamente cortando sus gargantas, no solo para vengarse de ellos sino para salir de ahí y escapar.
Ya solo quedaba aquel científico que lo torturó desde que llego ahí, aquella persona que causo la muerte de su mejor amigo y de aquella chica, él escucho más pasos atrás de un muro, lo había encontrado. Agarro un poco de sustancias que quedaba para otros jóvenes, lo miro fijamente y antes que pudiera escapar le dio un golpe entre los omóplatos mandándolo al piso, se apresuro y lo ato a un tubo, empezó a clavar en todo el cuerpo los bisturís y las filosas agujas mientras él gritaba y suplicaba, no podría escapar vivo de ahí... Will quería que su muerte fuese lenta y dolorosa, mientras le seguía clavando en todo el cuerpo dichas sustancias, sintió un extraño placer, la venganza se sentía genial.
- ¡Déjame ir! - suplico el científico mientras se retorcía de dolor
- ¿No querías probar sus preciados experimentos?- Respondió Will en tono cortante y frió mientras clavaba más agujas en la piel de ese hombre
Antes de que muriera él solo pronunció una frase: "Nunca estarás solo" el científico vio su cara una última vez´.
-¡¡Maldito... monstruo!!- Grito en un ultimo suspiro
Will sonrió de forma sádica mientras le encajaba su cuchillo en la garganta... el sentía satisfacción, quería más y más pero aquel hombre le era inútil muerto, si no luchaba ya no era divertido. Al terminar, Will observo la escena sangrienta... Y no pudo evitar pensar como era el sabor de la carne... él nunca la había probado, al odiar que mataran animales, evitaba el hacerlo, así qué lamió sus dedos saboreando la sangre, siguió por mordisquear un poco de carne, le agrado el sabor.
El camino lentamente sin ninguna prisa buscando la salida, con sus ropas llenas de sangre... Cuando vio algo que jamás lo pensó, era su rostro, sus ojos negros... Iguales a los de una bestia y la boca, llena de venas sobresalientes de su rostro con un color café que se notaban de más en su pálido rostro. El simplemente siguió su camino como si no hubiera visto nada.
Al salir, le deslumbro el sol cegándolo por un momento, al no aguantar los rayos solares decidió esperar a que se nublara. Por alguna razón el sol lastimaba a tal grado sus ojos que lo cegaban completamente la única explicación que encontró fueron dichos químicos, sintió una gran furia, ya que una actividad que adoraba era disfrutar los días soleados, le gustaba quedarse viendo desde la ventana de su recamara el paisaje que lo rodeaba... pero trato de no pensar en eso.
Cuando no había tanto sol decidió salir. Él solo siguió caminando y caminando, la gente se espantaba por su nueva apariencia, al llegar a su casa se dio cuenta que no había nadie pero que habían letreros de "¿alguien lo ha visto?".
Decidio subir a su recamara, fue al baño, lavando la sangre que había en sus ropas, agarro una chamarra, un pantalón de mezclilla y una playera, se cambió de ropa, mientras, recordó la expresión en las caras de las personas que no solo huían por la sangre sino también por su rostro, sin embargo recordó ese sabor y el placer que sintió al matar a ese hombre, así que decidió agarrar un machete curvado que tenían su padre y salió, sin voltear atrás ni dejarle nada a sus padres que dijera que está bien o vivo, ya había pasado un largo tiempo desde la última vez que lo vieron, así que no le importaría.
Después de un año se empezaron a oír rumores, que gente que caminaba sola en la noche estaba muriendo, los exámenes forenses determinaron que eran torturados y que experimentan una muerte lenta. También se rumores de que el asesino tiene sus propios métodos para matar a sus víctimas, los cadáveres que muestran más signos de tortura son personas que tienen un historial de maltrato hacia los animales, en su mayoría los encuentran desmembrados como si fuera una venganza, rasguños y señales de machete y cortadas como si estuvieran rebanando un pedazo, también muestran signos de canibalismo.
No han podido rastrear al culpable, por eso la gente nunca debe estar sola en un día sin sol... o maltratar seres inofensivos, se piensa que los escoge y espera el momento indicado para atacar, como si los cazara...
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