Toda ciencia
que se precie debe irremediablemente rendir
homenaje a la cultura Clásica. Hoy
en día
no hay disciplina intelectual que
no utilice la cultura clásica para
su estudio, investigación o divulgación.
Y la Sicología no lo
es menos cuando recurre a la cultura grecorromana para nominar o
definir determinados trastornos conductuales, ya sean complejos o
fobias.
La mayoría
de estas últimas tienen nombres griegos (Ablutofobia: Miedo
a bañarse o
lavarse. Agorafobia:
Miedo a las
multitudes o a lugares abiertos. Alectrofobia: Miedo
a los pollos. Alodoxafobia:
Miedo a emitir opiniones. Apeirofobia: Miedo al
infinito. Aritmofobia: Miedo a los números. Aurofobia: Miedo al
oro. Autofobia: Miedo a la soledad,…)
A continuación podéis
leer
sobre algunos
complejos
con nombres
de personajes de
la cultura griega o
latina, algunos
históricos, otros sacados de la mitología.
Complejo de
Aquiles
Tendencia a ocultar la propia debilidad, la impotencia o la
homosexualidad bajo la apariencia de invulnerabilidad o heroísmo. Aquiles, héroe del poema
homérico "La
Ilíada", fue sumergido por
su madre en la laguna Estigia
para lograr
que su cuerpo
quedara inmune a las heridas; sin
embargo, el talón, por donde lo sujetaba su madre, no logró ser
bañado por
el agua mágica y permaneció vulnerable. El término fue utilizado por primera vez
por el escritor francés
Pierre Audiat.
Complejo de
Agripina
Tiene el mismo significado que
el complejo de Edipo, descrito por
Freud. Sin
embargo los psiquiatras belgas Sollier y Courbon reprocharon la denominación freudiana ya que el Edipo de la leyenda griega no sabía que cometía un incesto, pues desconocía el hecho
de que
su esposa, Yocasta, era en realidad su madre. Consideran más adecuado el término Complejo
de Agripina, en
razón
de que la emperatriz romana de ese nombre trató
de seducir a su hijo Nerón.
Complejo de
Alejandro
Resentimiento del hijo
contra
el padre. Se cuenta que
Alejandro Magno, al
enterarse de los triunfos bélicos de su padre Filipo
de Macedonia, exclamó con ira y
desaliento: "Mi padre no me deja ya nada por
conquistar". En
este
caso los psicoanalistas hablan de una
"ofensa narcisista del
yo". Federico el Grande sufría de este
complejo y
su biografía se corta
en dos mitades: neurótica, mientras vivía su progenitor, y
normalidad cuando ciñó
la corona.
Complejo de
Antígona
Fijación excesiva en la
figura
de la madre e incapacidad para
aceptar las
leyes de la
vida y
del amor. Según la mitología y
la caracterización dramática de
Sófocles,
Antígona consagró su vida al
cuidad de
Yocasta y
Edipo: sus padres.
Complejo de
Aristóteles
Rebelión del hijo contra el padre, del discípulo contra el maestro. El nombre alude a la oposición que
tuvo
Aristóteles
hacia su
maestro Platón. El discípulo trata de
destruir
la obra
de su
iniciador para imponer la suya, nueva y
propia.
Alfred Adler modificó las
doctrinas psicoanalíticas de su
maestro Freud para imponer sus propias teorías. Reza
un adagio antiguo:"El iniciado mata siempre a su iniciador".
Complejo de
Creso
El nombre del último
rey
de Lidia (560-546 A.C.), el
de las más fabulosas
riquezas
que recuerde la Historia, designa
al complejo que se manifiesta por la búsqueda patológica de superioridad por medio del
derroche del dinero, el mecenazgo y las
propinas principescas.
Complejo de
Dafne
Miedo de
las jóvenes ante la sexualidad. Se
le llama también "angustia
de penetración". La ninfa Dafne, en
la mitología griega,
era perseguida por Apolo. En
el momento en que el
enamorado dios estaba a
punto
de alcanzarla, la ninfa se transformó en
laurel.
Complejo de
Edipo
Amor patológico del
hijo por la madre. Según
Freud, todo niño subconscientemente desea
a su madre y
odia
a su padre. "El pequeño se
da cuenta -escribe el psicoanalista - de que
el padre le cierra el camino conducente
hacia
la madre; su identificación con el padre toma un matiz de hostilidad, debido a este
mismo hecho, y acaba por confundirse
con el deseo
de sustituir al padre junto a la madre".
Esta
situación surge entre el tercer y quinto año de la
vida, y se resuelve en el sexto. Muchos no logran superar este conflicto psicoemotivo y canalizarlo
en un amor normal. La
no superación significa una grave perturbación evolutiva a una
neurosis.
El de
edipo
fue
el primer complejo descubierto y descrito por Freud.
El nombre proviene de la mitología griega y
la historia
fue recreada por
Sófocles
en una
tragedia.
Complejo de
Electra
Término propuesto por Jung para designar la contrapartida del Complejo de Edipo.
Fijación afectiva de la niña en la
figura
del padre.
Según la
leyenda griega, Electra, hija de Agamenón y Clitemnestra, vengó a su padre quien fuera
asesinado
por Egisto, amante de
Clitemnestra.
Azuzó a su
hermano Orestes para que
diera muerte
a su madre y a
Egisto,
asesinos del padre de
ambos.
Complejo de
Empédocles
El nombre corresponde a
un filósofo griego
del siglo
V que
se precipitó
al cráter del volcán Etna
para hacerse famoso por
su suicidio. El complejo designa la compulsión
al suicidio por
realzar el
propio equilibrio autoestimativo quebrantado apareciendo
como un "héroe" ante sí y los demás.
Complejo de
Eróstrato
Según la leyenda, Eróstrato incendió el templo de Diana, en Éfeso,
para
pasar
a la
posteridad, ya que no tenía ningún mérito para conseguir fama.
Forma peculiar el
complejo de inferioridad de gran incidencia
criminógena. No importan los medios con tal
de distinguirse, sobresalir, que se
hable
de uno.
Declaración frecuente en
los
cuarteles de policía :"Lo hice
porque quería
salir en
los
medios". Haebig, el asesino de la calle
Dardignac, ejemplifica
el complejo.
Complejo de
Narciso
Narcisismo. Sobreestimación de sí mismo. Fase
infantil del desarrollo
caracterizada por el deseo
de ser
amado,
con preferencia al deseo de amar. El narcisista
no logra
superar esta fase
evolutiva, queda atrapado en el yo. En
la elección del
objeto amoroso escogerá siempre bajo la influencia inconsciente de la imagen que se tiene
formada de su propio
yo, buscando en él una
especie de
réplica de sí mismo. En
la mitología griega, Narciso era
un bello pastor
que,
al inclinarse sobre el agua de una
fuente para
beber, percibió su imagen y se enamoró de sí mismo.
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