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lunes, 22 de septiembre de 2014

Jhaen Woods, El legado de Jeff the killer


“[...]Los ojos de Jeff se re-enfocaron en el doctor, 9 meses mas tarde de nuevo en la fría y sin vida morgue yace una joven con una mascara blanca sin vida y sin expresión, muerta, cuando la policía encontró su cuerpo ella estaba recostada en una mesa con las manos y los pies encadenados a ella , con un mensaje garabateado que decía: Jeff go to sleep, yo estaré esperando. Causa de la muerte de Jane: Parto”


Y así es como terminaba esa hermosa creepy de la historia del gran Jeff The Killer, amo de las creepypastas, y el personaje que mantenía mi tiempo libre, pero siempre algo me decía que era real, sentía que existía o bueno, que se asemejaba a lo que yo sentía cuando tenía problemas en mi vida y con una sola solución, Matarlos.

Olvide presentarme, Soy Jhaen, les diría que me llamo Jhaen Lobbs pero ese apellido nunca fue real, Soy Jhaen woods, asesino que sigue los pasos de su padres, de los cuales solo mi madre esta difunta y sin rastro de mi padre, pero para que entiendan mi historia les contare desde donde todo comenzó…
Cuando Jeff estaba en la morgue, no estaba muerto, solo era parte de su plan, salir ileso sin que los entrometidos de la policía lo lleven a prisión; de un movimiento rápido  cogió el bisturí y asesino al doctor y su asistente,  “Demasiado pequeño como para ser útil”, pensaba él.
Mientras tanto en el hospital Sacred Heart Hospital, una débil Jane, estaba embarazada de la persona que mas odiaba y sabia que moriría, dejando escritas sus ultimas palabras en la pared: “Jeff, Go to Sleep, yo te estaré esperando”, lamentablemente su pensamiento fue erróneo, Jeff estaba vivo y la buscaba, Jeff, al llegar al hospital, vio a su “amiga” muerta, pero con una incubadora a su lado, era su hijo, era el hijo de Jeff y Jane, era yo.
Jeff miro con su sonrisa marcada en su rostro al bebé, sentía las ganas de apuñalarlo de una vez, cosa normal de un asesino, pero tenía otro sentimiento, por primera vez se preocupo por alguien de su sangre, él sabía que estaba demente, pero lo fue más al amenazar a la enfermera para que proteja al niño, solo pidió eso, antes de largarse ha terminar su “jornada diaria”.

Eso fue lo ultimo que supe de mis padres, la enfermera no podía cuidar al hijo de un asesino, así que me llevo a un orfanato en las afueras del país, tomo unos de los puestos libres, y me entrego a una joven pareja, para que reciba amor y no termine siendo como mi padre, pero un niño que fue procreado en medio de una relación con odio entre 2 asesinos, no cambiaría su destino tan fácilmente.
La joven pareja me llevo a un departamento, en esos tiempos era muy feliz, a pesar de que la descuidada pareja no se percato que yo estaba cerca del barandal de la escalera, cayéndome del tercer piso.
A pesar de que la pareja se separo cuando yo cumplí los 3 años, a pesar de que tuve un padrastro que me hizo sufrir, que ahora ya le ayude a conciliar el sueño, bueno, para resumir, mi vida fue una completa mierda o simplemente trágica hasta que todo tomo un giro.

Yo era muy problemático y sentía una extraña necesidad inexplicable que solo me pasaba cuando me enojaban, un día Marcus, mi padre adoptivo, al cual seguía llamando padre, comenzó con sus ridículas discusiones sobre lo que no hacia en casa, se enojaba con facilidad y yo también, ese día me fui al trabajo de mi “madre”, pero no dure mucho ahí, yo seguía enojado, hasta que llego una llamada de él, esa noche no pude evitarlo y en medio de una discusión con ella la ahorque con el fin de intimidarla, en ese momento me sentí raro, como que comencé algo y debía terminarlo, no tenía otro lugar a donde ir, debía regresar a la maldita casa de Marcus, pero no por mucho…
Al siguiente día después de llegar de la escuela y esperar como siempre hasta las 7:00 pm para relajarme un rato en mi computadora, la maldita de mi madrastra interrumpió:
-Tu padre dijo que no podías utilizar mi computadora
-Solo quiero hablar con mi madre
-no me interesa, mientras tu padre no esté, ¡Yo mando Aquí!
-Pero….

-No quiero escuchar una palabra más mocoso
No sabía que hacer en ese momento, ya era suficiente que manipulara a Marcus, la casa y mi vida, me dirigí hacia el baño a hablar conmigo mismo, cosa que ya se había tomado como un habito al no saber que hacer en momentos difíciles, pero les digo algo, ahora no les aburriré con la historia de un chico sufrido y viene la mejor parte que me convirtió en lo que soy, lo primero que hice fue prender mi computadora y esperar que llegue el momento adecuado:

-Te dije que no la prendieras, pequeño idiota – lo decía ella mientras se acercaba a quitar el mouse
-No es necesario que me insultes, además ya me canse que manipules todo aquí como si fueras la reina, es mi computadora, y no me gusta que toques lo que es mio
-Nada aquí es tuyo- y dio una pequeña risa de burla- todo lo que ves aquí te lo puedo quitar en un instante, te puedo enviar a un orfanato y tu estúpido padre se quedaría conmigo dándome todo su dinero, ahora apaga esa cosa – lo decía ella, mientras sacaba el mouse
-¡Te dije que no tocaras mis cosas! – y comencé un forcejeo con ella por el mouse
-No me toques , estas loco – tirándome una bofetada muy dolorosa por sus anillos
Toque mi mejilla y me di cuenta que sangraba, al ver mi propia sangre, mi mente entro en un especie de trance y comencé a reír, recibí insultos y castigos de ella, pero esto fue más especial, recordé toda mi vida desde donde tenia memoria y sentí otra vez esa sensación, en ese momento se rompió mi cordura, se rompió el diminuto hilo de la gran cuerda.
-Tienes razón -decía mientras soltaba una carcajada demasiado intimidante- acabo de enloquecer- al terminar esa palabras, use toda mi fuerza y la empuje bruscamente contra la pared de la cocina

-¡Como te atreves! …
-Tantos problemas y hoy desahogare todo eso – Seguía riendo, mientras sostenía un cuchillo de cocina que estaba a mi alcance, en su cuello
-Espera, no lo hagas, le diré a tu padre, te enviaran a la cárcel, ¡PSICÓPATA!
-Crees que me interesa lo que le digas a mi padre – salia una risa minúscula mientras lo decía – No sabes que es ser un psicópata, nena
-No te acerques, estas loco, ¡Que alguien me ayude!, ¡Ayudenm…..
Le tape la boca y apretaba un poco mas el frío acero en su cuello
-Shhhh… los vecinos se fueron hace mucho, nadie te escuchara – lo decía mientras seguía riendo- Ahora, Cierra los ojos y Sonríe – Ese momento me emocionó mientras cortaba su garganta.

Sabía lo que había hecho, pero por extraña razón, me gusto seguir acuchillando ese cuerpo inerte, me canse, entonces arroje bruscamente su cuerpo contra un gran armario que tenía Marcus, el ropero perdió el equilibrio y cayó encima de ella, en medio de todo ese desorden, había un par de documentos regado junto con una pequeña nota que suponía que se encontraban escondidos arriba del armario, solo le tome importancia al documento, el documento era al parecer un documento de adopción de un orfanato, y mi nombre, mi nombre estaba escrito ahí, lo único que cambiaron fue mi apellido, mi apellido original era woods, me resultaba familiar, sabía que lo había que lo había escuchado o leído en algún lado, prendí rápidamente mi computadora, y escribí solo mi apellido original, el resultado me sorprendió, el apellido venía a ser el de Jeffrey woods, o como lo conocen en la red, Jeff The Killer, mi cabeza comenzó a dar vueltas, no era coincidencia, mi trastornos por querer asesinar cuando me enojaban, reírme al escuchar, ver o imaginarme la muerte de alguien en mi mente, todo estaba relacionado con el, pero no podía ser real, solo era una leyenda urbana de la web, pero no era el momento de pensar, sentía que alguien me observaba desde mi ventana, era uno de los vecinos, que al parecer llamaba a la policía.
Guarde rápidamente el documento, y me dirigí al baño a reflexionar un poco, no me preocupaba que me culpen por el asesinato que cometí, sabía que debía pagar por la diversión que tuve, en ese momento me dio ganas de leer la nota que venía junto con el documento:

“Sr. Lobbs, soy la enfermera que les entrego a este pequeño niño para que lo cuiden ustedes, veo que usted y su esposa serán grandes padres para este pequeño crío, den le amor y no le hagan daño, no se enojen bruscamente con él, este niño, no es un niño ordinario, sus antiguos padres eran dos peligrosos asesinos, y tengo miedo de que el niño termine siendo como ellos,solo les pido una ultima petición, denle mucho amor”

                                                                                                        

Esa nota me aclaro todas mis respuestas, Jeff The killer, no era solo una creepypasta, si existió, y yo era una prueba viva de su existencia, yo era el hijo del asesino más grande del mundo, pero mi emoción fue interrumpida, por el sonido de la puerta abriéndose, mi padre adoptivo había llegado del trabajo, me gustaba ver su cara de horror al ver el cuerpo inerte de mi madrastra:
-¡¿Pero que mierda ha pasado?! ¡¿Que demonios acabas de hacer?!
-Me ocultaste la verdad por mucho tiempo, ¿verdad Marcus?
-¿De que mierda estas hablando?
-Aver, limpiemos tu memoria un momento – me acercaba lentamente a él, mientras me reía con cada frase – el pequeño bebé recogido de un orfanato, hijo de asesinos, me mentiste por mucho tiempo, no crees que es hora de pagar?
-¡Aléjate, monstruo!

Me di cuenta de que sacaba un arma,ese momento de adrenalina me emociono demasiado, tome acciones rápidas, clavandole el cuchillo en la muñeca derecha donde se encontraba el arma,  podía  ver el metal filudo traspasar entre sus tendones, el me empujo contra la mesa de vidrio, yo me levante y lo empuje junto a su difunta esposa, luego comenzamos a revolcarnos por el arma en medio del gran charco de sangre, en medio de todo el pleito, sentía que chorreaba algo de mi cabeza, era algo liquido con olor a lejía, era cloro, Marcus aprovecho la oportunidad para coger otra vez su arma, me di cuenta de lo que hacía, entonces intente esquivar la bala, pude hacerlo pero las chispas de fuego salpicaron en mi rostro con cloro, ahora me había convertido en un hombre en llamas, mi rostro se blanqueaba rápidamente con cada segundo que pasaba, no iba a terminar siendo un asesino encarcelado si dejaba que me queme completamente las llamas, entonces me revolqué en el charco con sangre para apagar las llamas, funcionó,  Marcus cogió un metal largo y comenzó a golpearme, escuchando yo mismo mis costillas romperse, actué rápido cogiendo el cuchillo, y con una puntería increíble le cayo en el centro de su pecho, aproveche sus últimos alientos, cortandole el estomago y haciendo que se coma sus propias tripas causando que se ahogue con ellas.

Me seguía ardiendo mis ojos por las quemaduras, así que agarre dos encajes negros que había en el baño y me las coloque, me veía en el espejo, me faltaba algo, supe exactamente que me faltaba, una sonrisa como la de mi padre, y me dibuje dolorosamente una igual a la de Jeff, mi padre.

Después de esa jornada, me encargue de un par de asuntos con algunas personas que merecían dormir, pero me llamaba la atención de ver a mi padre, así que tuve que viajar en donde a donde todo comenzó, tenía un poco de información de donde nací, pero no sabía en donde quedaba la dirección exacta del hospital ese, pero alguien podía decirme la información que buscaba , pero tome un par de precauciones por si fallaba mi plan, cada vez que asesinaba a alguien para satisfacer mi caprichos de matar, escribía con la sangre de mis victimas en la pared:
“Cierra los ojos y sonríe. Jeff”

                                                              -Jhaen, the psycho

me gustaba el nombre, alguien debía romper la cadena y no pensaba llamarme Jhaen The Killer, no tenía sentido ser solo un asesino sabiendo que puedo lograr hazañas mas grandes.
No tuve muchos problemas en encontrar a mi querida enfermera Rose, fue fácil gracias a los directorios viejos, cuando llegue a su departamento, me di cuenta que no cambio su trabajo de enfermera, pero que importaba, vine a buscar respuestas y no demoraría mucho en obtenerlas.

Extracto de un periódico local
SOBREVIVIENTE DE LA MASACRE DEL PSICÓPATA
Una enfermera local del “Sacred Heart Hospital”, identificada como Rose Becker es una de las primeras sobrevivientes de la masacre de el joven asesino, Jhaen The psycho, al parecer con el testimonio de la victima, buscaba información sobre el temido Jeffrey Woods, más conocido como Jeff The Killer, el asesino aún suelto de masacres en todo el país, según la joven, Jhaen es hijo legítimo de Jeff, su testimonio es el siguiente:

“Llegaba recién del trabajo y me tomé una ducha, al cambiarme en mi cuarto, sentía que alguien me observaba, pero no le tome la menor importancia, cuando estaba a punto de dormir, sentí otra vez el mismo presentimiento de que alguien me observaba, mientras forzaba mi vista en la oscuridad, me di cuenta de que la puerta de mi armario se abría lentamente, sentí miedo así que cerré los ojos, pero quería saber quien era entonces los volví a abrir lentamente, lo que vi me horrorizo, pensé que Jeff The Killer me tomaría como victima y me asesinaría, pero me di cuenta que no era él, ya que tenía 2 encajes negros en lo ojos, y la característica sonrisa de Jeff, las únicas palabras que escuche en ese momento fue “cierra los ojos y sonríe”, me desmaye, al volver a despertar me encontraba

amordazada en mi cama, y vi ese horrible rostro pálido, con la gran sonrisa deforme y sus ojos negros, me estuvo preguntando sobre Jeff, buscando información sobre su paradero, intente pedir ayuda, pero mantuvo su cuchillo en mi cuello para que no hablara más de lo debido, me golpeo para que hablara sobre lo que el buscaba y al darse cuenta de que no sabía la información que el quería, me acuchillo en el abdomen, desde ahí no he podido recordar nada más, solo les puedo decir que se quien es, es hijo de Jeffrey Woods y Jane Arkensaw, cometí un gran error al dejarlo en el orfanato de bebé”

Se dice que Jhaen The Psycho sigue rondando la zona en busca del paradero de Jeffrey
Al leer esto, dí una gran carcajada, de lo que era un chico común de 14 años pase a ser una maquina de matar insaciable, para mi suerte, en una noche de lluvia, encontré la antigua casa de mi verdadera familia, aun estaba quemada pero se ve que todavía soporta las quemaduras, ahora estoy solo, todo el vecindario esta desolado 3 cuadras a la redonda, noches atrás encontré una nota en la ventana de mi actual casa, que me decía “Go To Sleep”, levante la mirada y vi una sombra con una gran sonrisa fuera de mi ventana, apuesto que ha sido mi padre, y que esta orgulloso y enojado al mismo tiempo ya que le robé su fama y sus victimas.
Ahora espero que puedan dormir muy bien, cierren las ventanas, puertas, los techos, los sótanos, y toda cosa donde yo pueda entrar, no te gustara tenerme como visitante, si encuentras a mi padre frente a tu cama, hazle caso y ve a dormir, que si me encuentras, deberás sonreír y no sufrirás demasiado, si no lo haces, desearas estar muerto con solo verme, te torturare más de lo que te haría mi tío Liu, ahora me despido, pero les dejare un consejo:
                                             “Cierra los ojos y sonríe”

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