Yo era vecino de esta mujer y a cambio de un poco de azúcar me pidió que escuchara esta historia y que se la contara al mundo. La siguiente historia es inédita y con sus propias palabras.
“Cuando era muy joven me case con el mejor hombre del mundo. Quedé embarazada muy poco tiempo después de la boda, pero a la familia no parecía importarle en absoluto. Parecía que me querían demasiado… para presentarme formalmente a la familia mi marido me invitó a la reunión anual de su familia, todos me recibieron con sonrisas y felicitaciones, todos… excepto por su abuela.
Ella me observó con una especie de miedo que conocía muy bien. Casi como si algo malo me fuera a suceder. Ella nunca me hablo, sin embargo, no lo tomé en cuenta y lo deje pasar, no le di más importancia a la anciana.
Los meses siguientes transcurrieron sin incidentes hasta el día en que se fue la luz en torno a las 8 de la noche. Estaba sola en casa, entonces decidí ir a revisar los fusibles. Baje al sótano con una lampara de mano, pero pronto descubrí que no la necesitaba, algo estaba ahí conmigo. Me buscaba, esta criatura, sea lo que fuere, me habló.
“¿La muerte de tu marido, o volver atrás en el tiempo para revivir los momentos felices?”
Pensé que se trataba de una pregunta trivial, y respondí con ir atrás en el tiempo. Yo no deseaba que mi marido estuviera muerto. Además, la parte de los momentos felicessonaba bastante bien. En un abrir y cerrar de ojos me encontré en un parque viejo que había sido destruido cuando apenas tenía tres años, así que lo sabía… había regresado en el tiempo.
Sin un camino de regreso a mi propio tiempo me quedé y tuve a mi hija como madre soltera. El tiempo pasó, y finalmente me hice vieja, vivía completamente sola. Fue una sorpresa que me invitaran a la reunión familiar de ese año, ya que nunca recibía invitación alguna… Pero estaba contenta.
El día de la reunión, fui la primera persona en llegar al sitio. Todo el mundo empezaba a llegar. Mi hija, su marido… y luego mi nieto recién casado y su esposa embarazada. Ella estaba socializando con todo mundo, uno por uno se fue presentando y todo el mundo la quería. Sentí el dolor de un déjà vu, pero no sospechaba nada de ella. Hasta que me la presentaron.
Si tan sólo pudiera haber notado mi cara de miedo y como miraba a mis propios ojos”.
No hay comentarios. :
Publicar un comentario