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martes, 20 de agosto de 2013

Yamask

Recuerdo que cuando yo era un ser humano. Un ser humano con los amigos, Pokémon, una familia y una vida maravillosa. Yo adoraba a mi ciudad natal, así, Teselia es una hermosa región, y que nunca había salido de una vez. Sé que debería haber salido y he visto el mundo, pero no lo hice ... La región era, y es, muy hermoso. A pesar de que lo que soy ahora, todavía sólo vivo aquí.
Cuando yo era un ser humano, y el joven, recuerdo que pregunté a mi madre como un niño;
"Mamá, ¿cómo sería ser como para ser un Pokémon?"

No tenía respuesta para mí, pero esto tenía sentido, que no era un Pokémon, ni había estado alguna vez una. Pero la idea sigue aturdida mi mente durante mi juventud. ¿Qué se siente al ser atrapado en una Pokeball? ¿Qué se siente al hacerse amigo de algo que no es de su especie? ¿Cómo sería ser como para usar lanzallamas o Pistola de agua? Tantas preguntas ... Yo estaba curioso sobre Pokémon por completo.
Al poco tiempo, tuve mucha interacción con estos animales ... Me volví diez, y Professor Juniper me permitió elegir mis primeros Pokémon, y me puse en una gran aventura. El Pokémon que cogí ... Se convirtieron en mis mejores amigos, y mis compañeros. Yo estaba intrigado por los ataques que utilizan, y todavía me pregunto cómo los utilizan. My Pokémon y yo viajamos alrededor de la región, conocer gente nueva, conocer nuevos lugares ... Fue el momento más feliz de mi vida. Hice algunos amigos humanos durante mi vida también, y que resultó ser tan leal como mis Pokémon estaban.

Yo, junto con mis amigos y Pokémon, con el tiempo crecí ... Pero seguí viajando juntos. Por desgracia, no pude quedarme con mis amigos por mucho tiempo, debido a su deseo de viajar a otras regiones distintas de Teselia. Me dejaron quedarme atrás, a pesar de que se han confundido en cuanto a por qué no sigo. Pero no importa. Probablemente estén todos muertos, de todos modos. Yo me quedé con mi Pokémon para el resto de mi vida. Me encantó, y me encantó, mantenerse a mi lado cuando me enteré de que un día que mi madre murió. A pesar de que yo estaba de luto, tuve la oportunidad de seguir adelante.

Poco después, comenzó a seguirme. Pensé que se trataba de un Pokémon, pero no estaba seguro. Yo nunca lo vi antes. Fue un Pokémon negro, uno con gigantescos ojos rojos, dos brazos y sin piernas. En la cola de algún tipo, que lleva a una especie de máscara inexpresiva. Esta cosa que siempre me ha seguido desde la muerte de mi madre ... Me asusta, sobre todo porque no tenía idea de lo que era. Cada vez que veía su cara, sus ojos rojos siempre parecía tan triste y desconsolado. Le tomó un gran interés en la máscara ... Se echó a llorar cada vez que la miraba, y cada vez que me miraba. Yo no hablo con ella ... A pesar de que trató de hablar conmigo, aunque la mitad del tiempo, no podía entender nada, sino que habló en Inglés roto.

"Por favor ... Y ... Ya ... Yama ..."

Fue, obviamente, tratando de decirme algo, a juzgar por la desesperación de su tono sonaba. El hecho de que no podía transmitir su mensaje me pareció que sea aún más triste. Con el tiempo, dejó de decir palabras reales del todo, y sólo dijo que "Yamask" una y otra vez cuando me habló. Cuando crecí viejo, todavía me seguía, aunque parecía menos triste que tuvo durante todos estos años. Yo, como era inevitable, antes de morir, con eso que asoma por encima de mi cabeza en mi lecho de muerte ... Era lo último que vi.

Cuando estaba enterrado junto a la tumba de mi madre, mi espíritu se levantó de la tumba que estaba en ... O al menos yo pensaba que era un espíritu. Vi que lo flotar hacia mí, y, por primera vez, pude entender que, a pesar de que todavía se limitó a decir "Yamask".

"Mi hijo ... Bienvenido ..."

Esa cosa ... Era mi propia madre. Eso explicaba por qué me siguió. Ella estaba tratando de hacerme consciente de su presencia, pero, porque era en esa forma, la forma de un Pokémon, que no podía. Le dije:

"Madre ... Lo que hap ... Yama ... Yamask ..."

Yo estaba empezando a perder la capacidad de hablar Inglés también. Me quedé mirando mi reflejo en el estanque junto a las tumbas ... Se veía igual que mi madre hizo, negro, dos brazos, sin piernas ... Y esa máscara. Me di cuenta de que era mi propia cara, de cuando yo era un ser humano normal. Pronto, no podía hablar como un humano más ... yo no era un ser humano. Yo era un Yamask, un Pokémon que ni siquiera sabía que existía. Me alegré de que mi madre y los otros me podía entender, pero simplemente no era lo mismo. No pude explorar como solía hacerlo nunca más, ni podía atrapar Pokémon ... yo era un Pokémon. Ahora, los demás y yo que nuestra casa en el castillo de Relic, aunque no podemos decir que los exploradores que visitan aquí que una vez fuimos humana, ni podemos decirles que van a correr la misma suerte cuando mueren. Pero no importa. Ahora, lo único que puedo hacer es mirar fijamente mi propia cara y llorar en la antigua vida que perdí ...

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