No lean este artículo de hoy si no quieres que acabemos de un golpe con vuestra infancia. ¿El motivo de toda esta precaución? El inocente, infantil y siempre alegre (o eso pensábamos) ratón Mickey Mouse, estrella de la factoria de Disney, una vez, en 1930, quiso suicidarse tras pensar que su amor, Minnie Mouse, le estaba engañando. ¿No te lo crees? Pues continúa leyendo…
Aunque muchas personas lo han mantenido a lo largo de los años, no se trata de una leyenda urbana. Nada más alejado la realidad. Por el contrario, esta viñeta tan macabra y siniestra obedece en gran parte a dos factores:
Fue dibujada en 1930, con el reciente contexto social de la grave crisis del 29 que había dejado tambaleando los cimientos de la economía estadounidense, con su consecuencia y negativa afección a miles de familias.
Las tiras cómicas que tenían a Mickey Mouse como protagonista eran dibujadas, desde el mes de Mayo de 1930 por Floyd Gottfredson, a quien durante su realización, Walt Disney jamás controlaba, pues confiaba plenamente en sus capacidades.
Para situarnos mejor, y comenzar a desgranar toda esta historia, mejor apreciar la viñeta donde vive este pasaje tan duro el carismático Mickey. Para ello, iremos mostrándoos los 8 pasajes que la componen. Recomendamos ir ampliando las imágenes para apreciar los detalles con mayor exactitud.
En un principio, Mickey se entera, de forma casual, que Minnie mientras pasea con otro, bastante interesado en ella, le oculta su relación íntima con Mickey no desmintiendo que éste sea su hermano.
Mickey, confundido y aturdido ante tal shock sentimental, comienza a reflexionar sobre lo que acaba de ver. Incrédulo de que su querida Minnie le haya engañado. Todo a su alrededor le hace resaltar aún más lo infeliz que es su vida sin Minnie.
Y finalmente la más recurrida de todas. La soga y la horca. Acompañados de un final feliz con una lección vital y muy importante si recordamos el contexto en el que se pintó esta viñeta.
Así que despidámonos hoy con la enseñanza o moraleja de esta pequeña y polémica historieta del tan querido ratón Mickey. Más allá de lo mal que parezca que lo estemos pasando, aunque el mundo se nos presente teñido de un negro oscuridad únicamente para nosotros, siempre habrá un motivo para sonreír y sacar fuerzas para luchar. Porque además, puede que aquello que haya derrumbado nuestro estabilidad emocional, tenga arreglo.
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