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lunes, 9 de diciembre de 2013

Slenderman




Todo empezó una noche oscura, sin rencor ni pensamientos ni nada, solo la más profundas ganas de olvidar todo y quedar ahogado en sus lágrimas. Poco a poco el ceño dejaba de ser fruncido y sus ojos entrecerraban, aunque sin una sonrisa. A la mañana siguiente se despertó sin deseos de desayunar, pero se hacía tarde para ir a la escuela. Esa misma escuela que odiaba tanto como a ella como a los que la integraban, precisamente ir hacia allá para el no era nada agradable. 

Con el paso del tiempo, fué estudiando y conviviendo con el día a día, pero cada vez con menos ganas de vivir. El crecimiento deteriorado complicaba sus momentos y su manera de vivir. La vida para él cada vez era mas horrorosa y despreciable, pero aunque todo esto transcurra todo el tiempo, el no dejaba de pensar quién es y donde esta su padre.

Esa persona especial que hace falta en la vida de cada uno y algunos la poseen y otros no. A el miserablemente, no tuvo esa suerte y algo peor que hacía despertar sus lágrimas era su persona como objeto de burla. Su vida era imposible, sin remedios ni escape, pero hasta el ultimo día luchó contra sus temores, venciéndolos y perdiéndolos. 



Hasta que un día se sintió extraño consigo mismo, todo le dejó de interesar y decidió hacer un cambio, pese a sus dificultades, lo intentó. Pero fué en vano, no cambió nada, quizo cambiar, dejar de ser objeto de burla para sus compañeros, dejar de estar a la voluntad del mundo, de colgar de un hilo. Aunque en el fondo de su corazón se sentía humillado por no poder haber cambiado, ya que no tuvo importancia alguna, decidio cometer lo peor, suicidio. Para él, significaba olvidar todo, eliminar rastro alguno, su memoria, su interior, su alma, quedar libre. 

Esa misma noche adentrado en su habitación, sin realizar un mínimo rastro de ruido, decidió hacerlo. Consiguió atar una cuerda de 2 metros aproximadamente y de un grosor fuertemente ancho, a un estrecho y viejo árbol, que se encontraba a las afueras de su hogar. Poco a poco, pensando en que pasaría si cometiera su suicidio, como será la vida de todos sin él, decidió ponerse firme y hacerlo, ya no le importaba nada. Tras varias horas, luego de haber cometido el suicidio, se vio a el mismo en vida, estaba en una habitación oscura, sin ventanas, nada que alumbrase. El creyó que estaba vivo, que el suicidio no tuvo efecto alguno, hasta que vio enfrente suyo algo descomunal, raro, mas extraño que el, hasta el sentía miedo, se preguntaba que era eso, pero no tenia escapatoria 




Hay muchas definiciones de alucinacón, ya sea, imaginar objetos irreales o reales, y verlo en vida propia, pero lo que el presenció no tenía explicación. Sabía que era real, y estaba en contra de él, pero mucho no podía hacer. Sintió tanta pena, reflexionando, por qué?, por qué a mí?, siempre he tratado de ser buena persona, a pesar de las dificultades. El sólo quería estar con una familia, con personas que lo amen de verdad. Pero nada de eso existía. Presenciando su miedo, el monstruo decidio insertar en el una piedra de color carmesí, y desapareció del mundo. El se quedo pensando su aspecto físico, pero no podia recordarlo. No tenía aspecto físico.



No tenía forma. Pero se preguntaba cómo era posible no recordarlo, si estuvo en su prescencia hace sólamente 5 minutos. No obstante sintió un fuerte destello en su estómago, sintió que se alargaba, sus extremidades se estiraban con mucha rapidez, pero de pronto dejó de ver. Comenzó a gritar por todos lados, no puedo ver!, que alguien me ayude!. Pero no hubo respuesta alguna. Al paso del tiempo el estaba sólo, ahí, tirado en el suelo. Hasta que apareció, sorpresivamente, una especie de puerta blanca, con cerrojo de madera, y entreabierta. Sin pensarlo, se arrojó a abrir esa puerta misteriosa, pero de la emoción iba corriendo, y cayó a una misma habitación que la anterior y con la misma puerta, sin remedio, estaba perdido.

Luego de un momento, comenzó a creer que detrás de esa puerta había alguna otra cosa, y volvió a repetir los pasos anteriores, pero todo era lo mismo. Hasta que finalmente se dió cuenta, que la habitación y la caída tras puerta, era su vida. Cada habitación, era lo mas triste de su vida, sin remedio, sin luz de ayuda. Y cada puerta era como empeoraba. Al instante soltó una lágrima sobre ese suelo.



Dentro de la habitación, en una esquina, halló un pedazo de papel, todo arrugado y con la tinta corrida. El papel decía: -No malgastes tus lágrimas por quien no vale la pena-. Al instante en el que lo leyó, una voz apareció en su cabeza y le dijo: Estás preparado. El no entendía nada de lo que estaba ocurriendo. Y desapareció él.

Reapareció en un bosque, sólo, de nuevo. Sin nadie, entonces, comenzó a pedir ayuda a gritos. Nadie lo escuchaba y nadie lo socorría. Desde ese momento, sintió enojo, desesperación. Y de los gritos, emepezó a sangrar. No sabia lo que pasaba, el dolor era inmenso. Y de la espalda sintió como unos brazos salieron de ahí. Ahora finalmente entendió por que volvió. Sentía que su misión era recobrar venganza.

Estaba en un bosque y no tenía manera de cobrar venganza, sobre todo de sus compañeros. Pero si como atraerlos. Tuvo la idea de unas "notas" con dibujos, en las cuales, las personas quedarían sorprendidas. Y ahí es cuando atacaba. Ya no era el mismo, era algo mas, no alguien, sinó algo. Dejó el pasado atras, como una persona. Y se convirtió, en un monstruo.

Mucha gente lo cree un monstruo, con traje, sin cara o con máscara, pero la verdad es que el no tiene forma, es sólo un espíritu viviendo en todas nuestras mentes, atacándonos psíquicamente. No pienses demasiado en él, o serás otra presa. El nos está siguiendo.


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