"Jeff,
si estás leyendo esto, debes saber que no importa cuántas víctimas inocentes tomes o la cantidad de sangre inocente que derrames, vendré por ti al fin y al cabo. Todos los hombres y mujeres que tan brutalmente has sacrificado y destripado, no son nada comparadas con las que yo hice. No los maté por odio, me imaginaba a esas victimas en mi lugar, por eso tomé sus vidas. Fue la mera visión de ti que me hizo matarlos. Nunca me has caido bien, tu cabeza grasienta, sonriente, presumido, ignorante hijo de puta. Mis ojos negros pueden parecer como que carezco de visión, pero no soy estúpida. Sólo recuerda, la noche en que te metas en la habitación de una pobre niña, vas a caer de cabeza por la maldita escalera con las tripas atrapadas en el cristal roto de la ventana contra la que te tiré. Esta noche, cuando llegue a ti, el mal se enfrentarán el mal, el ganador mata a todos, y el único que no va a salir con vida eres tú. Ya voy. Que duermas bien.
Firma, Jane The Killer."
En el teléfono celular uno de los oficiales encontró una foto de Jane The Killer que decía lo siguiente: "No te vayas a dormir, o no despertarás"
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