Etiquetas

martes, 16 de abril de 2013

Una Vieja Anectoda


Ok, empezaré esta historia diciéndote que esta historia me ocurrió a mi hace ya algunos años cuando yo era un niño, ahora mismo tengo 20 y aún tengo pesadillas con lo sucedido aquella tarde de mi infancia.
Eran cerca de las 6 de la tarde cuando a uno de mis dos primos a con los que solía jugar a diario, se le ocurrió jugar a un juego conocido por todos “las escondidas” para entonces ya estaba un poco oscuro así que lo dudamos por un momento pero la osadía que tienes cuando tienes 11 años me hizo decir que si.
Obviamente mi primo menor nos siguió algo que no les he comentado es la edad de mis primos las cuales eran 12 y 9 años, aclarado esto seguiré delante con la historia, fuimos a un terreno no muy grande de 40*50 mts tal vez pero el cual daba hacia una vecindad que era de mis abuelos.
Entonces el turno de empezar a contar y respectivamente buscar primero para mi mala suerte me toco a mi aunque considerandolo bien no sé si mis primos hubieran sido capaces de ver lo que yo vi, entonces el juego comenzó empezó a contar recargando mi cabeza sobre mis manos en un viejo muro que quedo en obra negra, mis primos rápidamente fueron a esconderse.
Cual seria mi sorpresa que apenas ellos ya no estaban empecé a sentir un miedo increíble, fue entonces cuando un escalofrío recorrió mi espalda y muerto demiedo seguí contando la regla para nosotros es que debíamos contar hasta 100 cuando entonces sentí que una mano toco mi hombro derecho, parecía ser de una mujer así que no me preocupe, pensando que era alguna de mis tías.
Aún así seguía contando 85…..86…..87…… cuando esa mano me dio un tirón y lo que vi es algo que nunca voy a olvidar era una joven que parecía haber sido muy bella además de llevar un vestido blanco largo ya que el recuerdo en mi memoria es muy nítido pero su rostro se hallaba sin trozos de carne en algunas partes, podías ver perfectamente sus ojos vacíos y profundos .
Baje la mirada para no ver ese rostro en el cual lograbas ver los huesos debajo de la piel y mi sorpresa es que no tenia pies solo alcanzabas a ver el piso después de ese hermoso vestido blanco. entonces subí la mirada ella me vio directamente y con la poca cordura que me quedaba trataba de recordar todo lo que había aprendido en la iglesia.
Pero era inútil ya que este fantasmagórico ser ejercía una fuerza sobre mi conciencia y no recordaba nada y creanme olvidar a dios en esos momentos es lo más peligroso del mundo, entonces ella se dio vuelta y se marcho atravesando una malla de metal justo a lado de mi, yo solo quería correr y correr pero no lograba nada.
Realmente no sé cuanto tiempo permanecía ahí parado para mi fue una eternidad, después de un tiempo llegaron corriendo mis primos gritando corre, corre la llorona, la llorona fue hasta entonces que pude salir corriendo lo primero que hicimos fue ir al altar que tenia mi abuelita a rezar, para mi sorpresa ya recordaba todas las oraciones, nadie nos creyó.
Con el tiempo dejamos de frecuentarnos con mis primos, ya no platicamos con en aquellos días de infancia, la verdad es que ese suceso nos marco, nunca me quisieron decir que fue lo que ellos vieron.
Ahora conoces mi historia ese suceso que me marco de por vida y solo te hago una sugerencia NUNCA PERO NUNCA IGNORES A UN NIÑO.

No hay comentarios. :

Publicar un comentario