Aún recuerdo cuando era niño, esa tierna etapa donde todo era felicidad, o amenos para otros niños, siempre fui una persona que no socializaba mucho no era bueno asiendo amigos y eso hizo que prefiriera estar solo, al principio no era malo, disfrutaba de mi soledad pero al tiempo eso hizo lo que cualquier otro niño en mi posición haría, cree un amigo imaginario, lo llame señor sonrisas por la mueca que él siempre tenía en sus labios semejando ese particular gesto, por alguna razón no tenía ojos lo que lo hacía algo siniestro porque sentía aun así una mirada de esa parte de su cara, ese tono de piel pálida azulada no ayudaba mucho, tampoco que en toda mi infancia el no dijo ninguna palabra, se limitaba a seguirme a escucharme, me gustaba hacerle preguntas de si o no pues es lo único que me respondía moviendo la cabeza, aún recuerdo a mi madre decirme que esos amigos con forme crecía se irían para dejarme convertirme en un adulto, él nunca se fue, con forme crecía esa sonrisa se convertía en una más siniestra, juraría que sus dientes no todo el tiempo fueron puntiagudos, en partes del día no lo veo pero siento su presencia, a veces cuando no lo veo me gusta acercarme a niños bebitos por alguna razón ellos si lo ven siempre se le quedan viendo y es cuando lo encuentro podría decirse que es nuestro juego de las escondidas, algunos animales también lo ben y a veces juegan con él, domando eso me pregunto ¿soy solo yo el que lo ve como alguien siniestro?
Me gusta cuando me deja dormir no es todo el tiempo muchas veces sueño con el pero en mis sueños él es un poco más agresivo por decirlo, su presencia se vuelve más lúgubre, más fuerte y menos consoladora, es frustrante que casi todo el tiempo me sienta observado por él, pero con el tiempo se acostumbra, leí una nota que a estos seres se les llamaba “tulpas” pero aun que encuentro muchas similitudes con él a estos seres no lo siento como uno, es difícil explicarlo más bien diría que es un ser independiente a mí pero que por alguna razón decidió quedarse con migo.
Sentir su presencia es algo a lo que ya me acostumbre a estado con migo 17 años y hoy tengo 24, lo curioso es que él ha tratado de comunicarse con migo, ¿recuerdas que te dije que él no decía una sola palabra? Esto tiene poco menos de un año, a tratado de hablar pero no sale ningún sonido de su boca solo gesticula, pero creo que no es nada bueno porque juraría que leí en sus labios la palabra muerte, no ayudo cuando por poco me atropella un carro, o me ataco un perro que estaba jugando con él o un bebe me miro con cara de miedo después de verlo a él, hace poco casi tuve un accidente vehicular de lo más raro, me pregunto si son simples casualidades o algo más, en fin su sonrisa se a echo más grande creo que se le ocurrió otro plan.