Etiquetas

sábado, 26 de octubre de 2013

Peligrosa obsesión: El diario de un amor corrompido- Capitulo 10.- por snowy crystal

Capítulo 10: Zalgo, un ángel del infierno.

Mientras Jeff leía esa carta, la maldita carta estaba haciendo en 2 mi corazón…si voy ¿mi tío estará con vida? ¿Qué nos harán? Ellos habían dicho que matarían a Sally…esa pequeña, incluso a Jeff…no podía permitirlo…además, ellos solo me quieren a mí ¿Por qué?
Más tarde esa noche, Jeff había insistido en quedarse a cuidarme.  Pero por más cansada que estuviera yo no podía dormir…Mi tio había sido secuestrado.
-Jeff, la pequeña…-
“No podemos, arriesgarnos a ir por ella si, aquellos idiotas también quiere matarla. Además, Sally no es una pequeña niña tonta, ella se sabe proteger”   Recordé lo que Jeff me dijo.
-No podemos hacer nada, Sarah…- su voz era tan cortante, pero agradable. El también lucia cansado, pero simplemente no decía nada.
-¿Piensas que podremos ganarle?...-dije tontamente. Este sonrió toscamente por mi comentario
-No, deberíamos pedir ayuda…- dijo por debajo
Mi televisión seguía prendida, “Habré sido tan descuidada que todo este tiempo la deje encendida”. Seguí  observando la pantalla, las noticias seguían allí. Tome el control y la apague.
¿En qué momento mi vida se convirtió en algo tan siniestro? No, estoy equivocada. Siempre fue así.
Desde el momento en que mi hermana nació y murió ahogada e incluso mucho antes de eso…todo lo que había ocurrido mucho antes de mi nacimiento.
-Iré al baño…- dije en un casi intento de susurro. Jeff asintió mientras observaba por la ventana, la diferencia de climas se hacía notar en el vidrio de la ventana que goteaba  por el frio que hacía afuera.
Cerré la perilla de la puerta lentamente.  No fue necesario encender la luz, la luz nocturna alumbraba  perfectamente el baño, me mire…y fue algo difícil reconocerme. Me limpie mi rostro un poco ya que tenía algo de sangre de las manos de Jeff, mi vestido estaba arruinado.
Completamente desgarrado que dejaba ver la herida que Jeff anteriormente me había hecho. La adrenalina de los acontecimientos pasados impedían que sintiera algo realmente, tal vez una pequeña punzada pero es todo. Mi cabello castaño había sido algo dañado también.
La brisa helada me congelaba mis piernas, ese pequeño espacio entre las ventanas me crispaba los nervios.
El espejo se comenzaba a obscurecer.
Una voz comenzó a partirme los odios, no más bien era un susurro.
“Él espera detrás del muro, en un palacio de cristal torturado, fue forjada por las legiones de las lágrimas de los insomnes muerto y cubierto con una armadura tallada en el sufrimiento de las madres. En su mano derecha sostiene una estrella muerta, y en su mano derecha sostiene la vela, cuya luz es la sombra. Su mano izquierda están manchadas con la sangre de Am Dhaegar. Él canta la canción que pone fin a la tierra. El HiveMind que confunde a los vivos, y perpetúa la tortura de los condenados. Él tiene los ojos, la ventana del alma, se elimina la capacidad de sentir ... nada más que dolor. Una vez que los ojos se han eliminado, el alma se retira. La cáscara de la vida es testimonio de la crueldad y la condenación eterna. No se puede detener, como el miedo no se puede detener. Él es inseparable de la realidad, ya que existe más allá del velo ... espera.
ZALGO... Él espera detrás de la pared delgada que ha construido en su alma para liberarse de él ... él espera ... pero ha de venir ... y cantará la canción que va a terminar ...”
La luz ya no era la misma totalmente transformada a algo tétrico. Mis rodillas comenzaron a chocarse, esa era una señal de que estaba muerta de miedo.
No hace unos meses escuche a la pandilla hablar de Zalgo, una leyenda popular de internet. Nunca pensé que fuera real…Realmente no se sabe mucho acerca de Zalgo lo único que escuche fue que esas chicas hacían cosas extrañas en homenaje a Zalgo.
-“Pobre Sarah…Confundida, llevada a la frustración…” su voz, distorsionada acaricio mis odios. Mire al espejo y una extraña sombra me abrazaba. Gire mi rostro y no había nada. No fue una sorpresa…
-¿Quién eres?- dije
-Oh vaya…tantos años he estado conectado a tu familia…a tus antepasados y ¿no me reconoce la hija de María?
-¿C-Como sabes el nombre de mi madre?
-Sarah…ya te lo he dicho he estado conectado a tu familia por varias décadas, más bien ellos me contactaron.-  
-¿Quiénes?
Su risa fue pequeña pero muy perturbadora.
-Tu familia…
Jeff comenzó a tocar la puerta muy fuerte.
-Sarah!! Sal ahora!!- grito
-Oh que interesante…¿el chico bipolar esta contigo?
La sombra levemente se transformó en una hermosa mujer. Mis ojos se iluminaron por un momento, ella lucia como un ángel.
-¿Quién eres?...- susurre aun admirando su belleza
-Mi nombre es Zalgo…-dijo suavemente.
Jeff consiguió abrir la puerta, pero al momento de ver a la mujer se quedó helado y se calló de la impresión
-Z-Z-Zalgo…-titubeó
-Ah Jeff Woods…¿han pasado unos años no? Desde que me invocaste…-sonrió-
¿Qué pasaba ahora? ¿Jeff ya la conocía? ¿A qué se refería con que mi familia también la había convocado?
Jeff POV
Mi furia me quemaba la cabeza en ese momento. Esos idiotas…¿Cuándo fue que se convirtieron en las putas de ese idiota con traje?
Suspire hondo aun pensando en que deberíamos hacer, hace años que perdí el contacto con todos. Realmente el único en el que confiaba a era aquel…¿Qué habrá pasado todo este tiempo?
Maldita sea! ¿Por qué quieren a Sarah?...Aun no entiendo por qué yo la quiero….nunca me había pasado. Desde que la vi, no tuve deseos de asesinarla…más en esa ocasión que la mujerzuela de Jane se metió aquí…no pude controlarme. Aun esta la mancha de sangre…
-“Iré al baño”-  Sarah dijo levemente apenas si la pude escuchar.
Realmente no le preste atención, solo asentí.  Aún  seguía observando la ventana perdido en mis pensamientos. ¿Habrá pasado todo esto porque se involucró conmigo?
“Todos lo que tu amas han muerto”…Ese maldito pensamiento cruzo por mi mente, lanzando una gran cortada a mí no latiente corazón. ¿Desde siempre fue así?  Nunca nadie me amo…por eso les mate, no me apreciaron.  Liu, el realmente es un idiota al igual que Sarah…aun cuando tengo este aspecto.
Habían pasado ya unos 20 minutos desde que ella entro al baño…¿estará bien?
El ambiente en Crows era perfecto para una película de terror otra razón por la cual permanezco aquí. Esta vez, la puerta del baño tembló un poco la luz parpadeo. Y una sensación muy familiar helo mis nervios.
“Es el…” – pensé y rápidamente corrí hacia la puerta. Jamás había sentido aquel miedo…en mi vida. Solo él era capaz de hacerme temblar, ni el mismo Jack lograba eso. Sentí una pequeña punzada en mi espalda. Al carajo! Nunca fui Jeff Woods…siempre fui un asesino.
-SARAH! RAPIDO SAL!!!- grite mientras pateaba la puerta con todas mis fuerzas, tome la perilla pero esta estaba cerrada con candado. Después de unos minutos la logre abrir, ahí estaba ella esa estúpida imagen de ángel con la va desde el cielo al infierno. Podíamos llamarlo lucifer pero el no lo permitiría se hace llamar Zalgo…Me quede helado al recordar todo lo que había hecho.
Eso es lo que hace el…puede mandarte al purgatorio y al infierno, haciéndote recordar cada mal momento y cada estupidez que cometiste. Con su estúpida voz te recuerda y susurra…
“Mataste a tu madre…que mal hijo.” “Incluso cuando el era el único que te aceptaba lo asesinaste sin remordimiento…”
“AL CARAJO! Tu me obligaste a hacerlo!!” solo pensaba en eso.
Sarah se quedó impresionada al ver que caí con solo verle. Mi mente estaba siendo invadida por los corrompidos pensamientos de Zalgo.
-Z-Z-Zalgo…-solo pude articular eso
-Ah Jeff Woods…¿han pasado unos años no? Desde que me invocaste…-sonrió-
-Eres una imbécil…-susurre.
-Oh vaya veo que sigues siendo solo un chico bipolar, no?
Sonrío sínicamente, Sarah lucia perdida.  Rápidamente noto que observaba a Sarah.
“¿Qué es ella para ti…Jeffy?”
Continúo abrazándole.
-No te incumbe ángel del infierno…-
-Es tan hermosa…me sorprende que no la recuerdes del todo. ¿O acaso si la recuerdas?- sonrió-¿Recuerdas como?... No, no lo dire. Podría terminar hiriendo a la joven heredera… un cascaron roto no me sirve.- Miro a Sarah y tomo su mentón. Ella no hizo nada para soltarse-
Una furia enorme me inundo, sabia lo que pretendía.
-¡Déjala en paz Zalgo!- grite aun en el suelo
El maldito ángel sonrió y la beso.

snowy_crystal 

No hay comentarios. :

Publicar un comentario