Mencionada en los antiguos relatos mitológicos de las primeras tribus de lo que hoy sería Etiopía, el catóblepon o catoblepas es descrita básicamente como una criatura similar a una vaca, pero con cuernos, un espeso pelaje y un tamaño inmenso. En el mito también se dice que este monstruoso animal habitaba los pantanos africanos, pastando en esas oscuras regiones y bebiendo agua de los lagos, lo cual le daba un aliento tóxico capaz de matar a una persona si se respiraba. Los investigadores han sugerido que este animal mitológico probablemente tuvo su origen tras encuentros con antílopes, animales típicos de la región.
4. El rukh, de la mitología persa:
En el caso del rukh, rucs o rocho, hablamos de un águila de grandes proporciones, que se alimenta de animales como elefantes o rinocerontes y que causa estragos a los humanos. Perteneciente a la mitología persa, el rukh también es mencionado en la mitología de la India y tiene cierta expansión en occidente, mencionándose por ejemplo en las aventuras de los viajes de Simbad.
3. La aspidochelone, de la mitología griega
La aspidochelone es una tortuga marina gigante que figura en la mitología griega y en numerosos relatos alrededor del mundo. Su tamaño es tan grande que cuando su caparazón sobresale en el mar, parece ser una isla y es capaz de desarrollar follaje, albergando diversas formas de vida silvestre. No es una bestia agresiva, como los otros animales mitológicos que venimos viendo, pero en los mitos se menciona como una criatura que puede resultar peligrosa.
2. El ave de fuego, de la mitología eslava (rusa)
En términos mitológicos, el ave fénix es bien conocida por todos, pero no así el ave de fuego de la mitología eslava, de donde se origina el mito del fénix. En estos relatos, el ave de fuego figura como un ser mágico que vive en llamas, capaz de iluminar la oscuridad del bosque y de corte benéfico, siendo el compañero y guía de muchos de los protagonistas de las historias mágicas y épicas de estos relatos. No obstante, atrapar o cazar un ave de fuego implica una maldición para su captor.
1. Huginn y Muninn, de la mitología nórdica
Se trata de un par de cuervos que acompañan al dios Odín, figura fundamental en esta mitología y también presente en los relatos del neopaganismo germano. Huginn encarna el espíritu del pensamiento y Muninn el de la memoria, siendo emblemas de la ilustración y el conocimiento. Según el mito, estos fantásticos cuervos viajaban por el mundo entero y traían noticias e historias para Odín, posándose en sus hombros y susurrándole a los oídos todo lo acontecido, además de ayudarlo a reflexionar y esclarecer sus ideas.
No hay comentarios. :
Publicar un comentario