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jueves, 18 de diciembre de 2014

La delgada línea


Amo la extraña forma en que tu mirada se desprende de ti
Odio tu perpetua costumbre por hacer las cosas complicadas
Amo deshacerme del juicio de la falsedad a tu lado
Odio cuando tu cuerpo cuenta otra cosa diferente a tus labios
Amo el trazo perfecto de tus dedos para dibujar en mi piel una luna
Odio que reprimas tu deseo por buscar píldoras de arrogancia
Amo la montaña azul de tus cejas donde crecen los duraznos
Odio los azotes del látigo con el que espantas mi esperanza
Amo que cambies tus planes para ir un ratito a verme
Odio que sientas que me debes algo y por ello intentes corresponderme
 Amo la mañana tuya deseándome buenos días antes de hacer cualquier cosa
Odio que te vayas a dormir sin darme las buenas noches
Amo que a mi lado seas tú y no la que otros quieren que seas
Odio desconocerte cuando estamos con otros frente a frente
Amo odiarte
Y a veces odio amarte
Y cada día nuestra memoria de momentos
Se ha vuelto un punto y aparte.

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