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lunes, 20 de mayo de 2013

Mi encuentro con una dama de negro. - enviado por : Santiago Luna


Mi vida, agobiada por los estudios los cuales no me gustaban, pero mis padres me obligaron a tomar, Abogado, Contador, Juez... Bah!, yo no quería ser nada de eso, desde mi infancia he sentido placer al escuchar música, y de adolescente me encantaba tocar la guitarra, el violín y el piano... Ahhh, como extraño mis instrumentos... 
Mi sueño era profesionalizarme en eso, la música, llegar al alma de muchas personas con hermosas melodías, y transmitir mi pasión por esta misma. Lo recuerdo y me río. Todo mi pasado no es más que eso, pasado. Ya no soy estudiante, ya no tengo familia, ni amigos. Déjenme relatarles mi historia...


Todo empezó una fría noche de noviembre, para ser exactos fue la madrugada de mi cumpleaños, el 7 de Noviembre, eran las 3 AM, todo parecía normal, salía de una fiesta en una discoteca, la cual mis amigos habían preparado para mí... Mis amigos, A veces los extraño...
Caminaba por la orilla de la carretera hacia mi departamento, pues al ser un pueblo las discotecas, cabarets y cosas por el estilo deben encontrarse en las afueras de la ciudad, por respeto a los habitantes, ya que siempre hay música a todo volumen, pues, es obvio, son fiestas... Varias personas ofrecieron llevarme, pero no, rechacé cada invitación, quería tardar la mayor cantidad de tiempo posible, no quería volver tan pronto a mi estúpida y aburrida rutina...

Llegando a la entrada del pueblo, diviso que una señora de apariencia mayor necesitaba ayuda, eran alrededor de las 3:30 AM cuando esto sucedió, pues había estado caminando un buen rato. Voy a su socorro, la señora se hallaba en el suelo, tenía el cuello rasgado... Me asusté mucho, en ese momento se me cruzó a la mente que pudo haber sido un lobo, un coyote, Un oso... Pero no, en este pueblo nada de eso, y lo más curioso es que las marcas eran de solo tres garras...

Pedí socorro, grité fuerte... Nadie vino a brindarme ayuda, el pueblo parecía desolado... Creí que no había nadie cerca... Pues, estaba equivocado... Sentí un abrumador frío que recorría mi espalda, eso que había atacado a la señora, estaba detrás de mí... Y sentí como las gotas de sangre caían desde su boca hacia mi cuello, acto seguido volteo y lo veo...
Me arrepiento de eso, hubiese preferido morir sin tener que verle a la cara, era el... Del que todos hablaban en el pueblo, pues nunca creí nada de lo que dijeron, nunca presté atención... Pero todo era cierto... Cada palabra, cada historia, cada rumor, hasta el más pequeño comentario era verdad, lo llamaban The Rake...

Yo estaba aterrado, inmóvil por el miedo ante su mirada, una mirada profunda y tenebrosa, ante su cuerpo esquelético y ante su aroma a putrefacción el cual invadió toda mi cavidad nasal, parecía que yo no era como cualquier otra persona, el tenía afinidad por mi, el no me quería matar, el quería jugar conmigo, torturarme, y luego tal vez si tengo suerte... Matarme...

Caí sentado al suelo del miedo, temblando, hasta llorando... En un momento asumí lo que me estaba por pasar y le rogué porque me dejara vivir, que no había hecho nada malo como para merecer eso... Gran error, enseguida me tiró un zarpazo al ojo izquierdo, cortándome el párpado, el ojo, y parte de mi rostro, grité del dolor, nunca antes sentí tal sufrimiento, lo peor es que recién empezaba a divertirse. Luego de unos 15 minutos de torturarme, con una de sus garras procedió a cortarme un mechón de mi cabello, para este entonces yo estaba casi agonizando por el corte que me había hecho, al ver que no me quedaba mucho tiempo de vida me dio el último golpe con sus garras en el cuello, mi vista se nublaba, de a poco, sentía mi fin, estaba cerca...

De la nada, algo golpea a esta horrible bestia y la saca de encima mío, The Rake se aleja rápidamente, parecía temerle a lo que fue mi salvación. Sentí que me levantaban del suelo, que me tomaron en brazos, luego de eso siento un dulce beso en la herida de mi cuello, el cual me hizo estremecer de placer, acto seguido esta hermosa dama vestida completamente de negro me acaricia suavemente mi rostro, sobre la herida de mi ojo, la satisfacción que sentí en ese momento fue tan grande que me desmayé, antes de eso lo ultimo que veo es el rostro de esta bellísima mujer, su rostro pálido, no tenía ojos ni cavidades oculares y sus labios cubiertos con el rojo color de mi sangre, sin fuerzas, rendido en sus brazos quedé.

Horas más tarde desperté en una cama improvisada con algunas hojas y ramas, note algo raro... Mi ojo izquierdo...
No podía ver con el, tanteo mi rostro con mi mano derecha, siento que tengo una gran cicatriz que recorre mi cara, del lado derecho de mi cuello una cicatriz que parecía ser del golpe de ese monstruo...
Ya no sentía dolor, entonces recordé a esta dama quien salvo mi vida, miro a mí alrededor buscándola...
Ella no estaba, se había ido, me había dejado solo en el medio de lo que parecía ser un bosque, con solo el recuerdo de su beso salvador, y de su caricia aliviadora...

Me encontraba solo, en ese espeso bosque inundado de preguntas, ¿Qué era?, ¿Por qué me salvo?, ¿Dónde está?, entre muchas otras... Me acerco a un pequeño arroyo que se encontraba a unos pocos metros mío, me enjuago el rostro y miro mi reflejo... Grité muy fuerte, ya no era el mismo, mi cabello pasó de ser castaño a ser un blanco grisáceo, mi cuello tenía esa cicatriz que The Rake me dejó, y mi ojo izquierdo estaba completamente blanco, con una marca que lo cruzaba diagonalmente, estaba asustado no entendía nada, del miedo procedo a llorar sin consuelo, más preguntas llegaron a mi, ¿Qué me paso?, ¿Por qué he cambiado tanto?, y muchas más las cuales no quiero mencionar.

De repente siento que me apoyan una mano en el hombro derecho, esa sensación de seguridad, y ese ligero aroma placentero que me relajaba, procedí a voltear... Era ella, mi salvadora, muy alta, con un traje negro el cual la hacía ver sensual, cuatro tentáculos que salían de su espalda, y su cabello, su cabello precioso me hizo enamorar, solo que en ese momento no me había dado cuenta...

En el momento en que volteo ella se agacha, seca mis lágrimas y me abraza...
Me sentí seguro, entendía que ella me había salvado y que ahora yo estaba bajo su cuidado, le pregunté varias cosas, y ella mantuvo el silencio, con una suave voz me dijo: “Tranquilo mi niño, ya estás seguro”, luego de eso me abrazó nuevamente y me ayudó a levantarme, le pregunté su nombre ella respondió: “Puedes decirme Slender Woman...” Desde ese entonces la acompaño a todos lados, nunca me deja solo, y siempre me cuida...

Lo que me había pasado me pareció increíble, pero tarde o temprano llegué a creerlo, ella fue mi salvadora, no solo de The Rake, sino también de mi horrible vida como ser humano...
Por cierto, me conocen como Seth, fiel seguidor de Slender Woman...


https://www.facebook.com/seth1995

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