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miércoles, 29 de mayo de 2013

Mi encuentro con una dama de negro: Parte III - Santiago Luna


Después de mi batalla contra El Vigilante, recuperarme me ha tomado una semana, la cual fue muy tranquila, mi dama me ha estado cuidando... Disfruté mucho de esa semana, recibir cariño de su parte me ha hecho muy bien... Me he decidido y le voy a confesar lo que siento por ella...

Ya recuperado ella me mandó al bosque a buscar leña, un poco asustado y con muy poca confianza lo hice, por algún motivo tenía un mal presentimiento de esto, entrando al bosque una blanca y espesa neblina se apodera de mi visión, con mi único ojo se me hacía muy difícil pode divisar algo, ¿Saben qué?, esta neblina tenía una aroma muy peculiar, para nada desagradable y muy parecido al de mi dama de negro, al recordarme a ella, este aroma logra seducir mis sentidos, gracias a esto no pude percatarme de que alguien estaba detrás de mi...

Siento que ese seductor aroma desaparece, junto con la neblina, mi visión está de vuelta, ato seguido siento un escalofrío que recorre mi espalda, me recordó a el, al maldito que encontré una vez en la carretera, a ese el cual ni siquiera puedo nombrar sin apretar los dientes de rabia. Volteo para asegurarme de que no me ataquen por sorpresa y me encuentro con algo totalmente diferente a The Rake.

Un hombre de la misma altura que mi dama, solo que en su traje tenía lunares de colores, una sonrisa muy grande, la cual me pareció un poco tenebrosa, y un elegante sombrero, a diferencia de mi dama y de The Rake, este ser tenía un aura muy brillante, de alegría y felicidad, con esto no quiero decir que mi dama no me transmitiera eso, solo que ella me transmitía seguridad. Hago unos pasos hacia atrás y le pregunto "¿Quién eres tu?, ¿Qué quieres de mi?", el ser de altísima estatura me replica "Tranquilo, no estoy aquí para herirte, mi nombre es Splendorman, mucho gusto", el estira su mano derecha para saludarme, hago lo mismo, pues como dije antes, el no me transmitía un sentimiento de miedo o inseguridad. Justo antes de llegar a estrechar su mano, siento como algo latiga contra mi rostro, haciéndome volar del impacto hacia un árbol y estrellándome contra el mismo.

Splendorman quedó quieto, parecía sorprendido, giro su mirada hacia lo que supuestamente me había golpeado, este era un ser igual de alto que Splendorman, pero a diferencia de el, este parecía malvado, amargado, simplemente le tenía odio a todo lo que se moviera, pero lo que más me llamo la atención fueron los cuatro tentáculos que salían de su espalda, al igual que mi ama. El ser se acerca rápidamente hacia mi para atacarme nuevamente, yo estaba aturdido por el golpe y no podía hacer nada, en ese momento Splendorman se para en frente mío diciéndole "¡Slenderman!, ¡Alto ahí!", ¿Slenderman?, ¿Acaso estos seres eran una especie oculta para los ojos humanos?, ¿Serían extraterrestres?, nunca lo iba a saber. Slenderman frenó ante el llamado de atención de Splendorman, mientras yo recuperaba mi estado se desencadena esta charla:

Slenderman: ¿Qué crees que haces Splendorman?
Splendorman: No puedes lastimarlo, míralo, ¿Acaso no ves sus cicatrices?, ¿No reconoces de quién pueden ser?, del mismo que raptó y mató a... Tú sabes... A esa persona...
-Slenderman se mantuvo en silencio-
Splendorman: Slender Woman está cuidando de el, no te puedes dar el lujo de hacerle lo que The Rake te hizo a ti, de raptar a esa persona tan especial y asesinarla sin siquiera darle oportunidad de defenderse, ¿De verdad serías capaz de hacer eso?
Slenderman: No metas a Jenny en esto Splendorman, este bosque es sagrado, ¡El no tiene por qué estar aquí!
Splendorman: Mira sus cicatrices, su ojo izquierdo, blanco como neblina, al igual que su cabello, sus cicatrices sanan muy rápido, ¿A qué crees que eso se debe?
(Para esto yo me recupero del golpe y escucho atento)
Slenderman: No... Tu... ¿Quieres decir que el bosque lo ha aceptado?...
Splendorman: No lo sé, tendríamos que preguntarle a ella, seguro que lo sabrá, pues ella ha sido quien ha cuidado de el
Slenderman: ... Está bien... - En ese momento Slenderman se dirige a mí y me dice:

Slenderman: Oye niño, ¿Dónde esta Slender Woman?
Seth: Mi nombre es Seth, no niño, solo ella tiene permitido llamarme de esa manera *Me pongo de pie y sacudo mi ropa*
Slenderman: ¡¿Cómo te atreves a contestarme de esa manera?!
Seth: No le tengo ningún tipo de respeto a los que me atacan por mi izquierda, y por sorpresa, ese tipo de seres no son más que traidores
Splendorman: Parece que Seth tiene carácter, ¿Verdad?
Slenderman: ... Si, es cierto, tengo que admitir que eso me agrada de el...
Splendorman: Oye, Seth, ¿Te molestaría llevarnos hacia donde se encuentra ella?
Seth: Claro que no, tu si tienes buenos modales, me agradas Splendorman, a diferencia de otros *Miro a Slenderman*
Slenderman: ...
Splendorman: *carcajada* Que simpático eres, ahora, vayamos hacia donde ella se encuentra por favor
Seth: Claro, solo síganme

En ese momento partimos en camino hacia la cabaña...

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