5 Segundos
(Relato inspirado en el conflicto de la franja de Gaza)
¿Que diferencia un pensamiento bueno de uno malo? ¿Qué diferencia a una persona buena de una mala? Porque es lo mismo matar por amor que por venganza ¿verdad?…
Y no supe que decirle a el niño, porque ¿Cómo es posible que alguien de esa edad piense en esas cosas? No es normal, y además… ¿de dónde salió este niño? Solamente vinieron a dejármelo con un folder lleno de papeleo y varias fotos pero como era de esperarse de mi no los leí, para que leerlo si iba a terminar como casi todos los niños que se llevan; o enlistados en el ejército o asesinados por las bombas junto con sus familias adoptivas. Pero así es la vida, para unos fácil y para otros difícil y mientras más rápido lo acepten será mejor para todos. ¿Pero a quien quiero engañar? Nadie lo acepta, todos viven en un mundo de lástima y fraude donde todo lo tapa una pared de mentiras… ¿ Y que más podíamos esperar?.
En la misma noche se escucharon las bombas más cerca, por mi aquí me quedo, no pierdo nada, a esta edad ya he vivido suficiente pero los niños están conmigo así que los tengo que sacar de aquí, y le digo a los mayores que despierten a los pequeños al primer rayo de sol que toque la casa, me debo de mantener despierto así que leo el folder del niño que llegó, y al ir escarbando dentro del papel, no puedo evitar que se me salga una que otra lágrima, este niño si que ha sufrido, a su familia real los mató una bomba al principio de esta guerra, y a su familia adoptiva los acribillaron enfrente de sus ojos. Al parecer lo encontraron dentro de un refrigerador lleno de agujeros de bala…increíble, este niño si que tiene suerte.
A la mañana siguiente con todos los niños dentro de el camión llegamos a la frontera, pero nos detuvieron unos soldados y nos dijeron que casi todas las carreteras para salir del estado y del país estaban bloqueadas para detener supuestos cargamentos de armas y provisiones para las guerrillas que estaban por el área, así que no nos quedó más remedio que darnos media vuelta y regresar a la casa. ¡Maldición! ¿Ahora qué voy a hacer? No me queda nada más sino esperar lo inevitable… y obscureció.
A lo lejos pude ver unas lámparas y sin dudar les dije a los niños que se fueran a la parte de atrás de la casa y apagaran las luces, cuando bajé a verlos, permanecían todos amontonados en un rincón sin llorar ni hacer ruido alguno, ya sabían que llorar no servía de nada, no los iba a salvar.
Y mi viejo cuerpo se empezó a mover hacia donde guardo esas viejas armas, tomé una granada y lo demás se lo di a los más grandes del grupo para que se defendieran por si los encontraban, les dije que salieran en silencio por las ventanas de atrás mientras yo les iba a hacer tiempo, tenía una pequeña idea y no sabía si iba a funcionar pero tenía que intentarlo.
Así que le quite el seguro y corrí hacia donde estaban los guerrilleros, solo tomó 5 segundos para llegar allí, 5 segundos para ver pasar mi vida ante mis ojos, 5 segundos para que se apagaran las luces.
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