Etiquetas

martes, 21 de mayo de 2013

Seth Vs. El Vigilante - por Santiago Luna



Nos encontrábamos en la cabaña, ella me dice “Oye mi niño, enseguida regreso, espérame aquí”, la miré sorprendido, y con un poco de miedo, pues la noche estaba cayendo y estábamos en medio de un bosque, no quería quedarme solo... Nuevamente su aura protectora me envuelve y le digo “Está bien, aquí te esperare” y con una leve sonrisa me dice “Recuerda que, nada es imposible, yo confío en ti...”, me llamaron un poco la atención esas palabras, no les encontraba ningún sentido, tampoco lo quise buscar, pues en lo único que podía pensar era en cómo íbamos a dormir, en la cabaña solo había una cama de dos plazas, perfecta para una pareja...





Ella sale por la puerta mientras yo me quedo terminando de comer unos frutos que ella recogió del bosque para mi, estaban deliciosos...
Pasaron unas horas y la noche había caído, yo estaba asustado, en la cabaña no había más que unas velas que solo tenían unas pocas horas más, yo no quería dormir solo, tenía miedo, estaba muy asustado, entonces escucho que golpean la puerta “¡Es ella!” pensé, corrí y tomé el picaporte para abrir la puerta... Un momento, frené y me pregunté a mi mismo, ¿Por qué ella golpearía la puerta?, solté el picaporte y me alejé un poco, tomé una escoba que había ahí cerca, me escondí en la otra habitación a esperar, pues yo no sabía quién estaba del otro lado de la puerta...

De repente siento que de una patada la abren, preparo la escoba para defenderme, voy hacia la puerta y... No había nadie, o eso creí, siento como la fría hoja de una navaja es apoyada en mi cuello, no podía entender como ese ser había llegado a estar detrás de mí sin que yo me diera cuenta...  Susurrándome me dice “Suelta eso si quieres vivir”, comencé a temblar no sabía quién era ni que quería, hice lo que me dijo, solté la escoba y con una patada en mi espalda, este sujeto me tira contra la pared, quedé tirado en el piso, lo miro y tenía una máscara de madera, sin rasgo alguno, una sudadera, unos jeans y la navaja con la cual me amenazó...

- “¡¿Quién eres?!”, grité... El quedó parado en frente mío...
- “Soy El Vigilante, gusto en conocerte, imbécil...”
- “No me digas imbécil, maldito cobarde, no tienes las agallas para venir de frente, y además con una navaja...”, respondí...
- “¿Cobarde yo?, ¿Quién fue el niñito que se fue a esconder a la otra habitación porque tenía miedo de abrir la puerta?”
-Mantuve el silencio y me sentí avergonzado por tan buena respuesta-
- “¿Dónde está ella?, esa quien prometió cuidarme y me dejó a merced de otras personas las cuales me trataron muy mal, y abusaron de mi...”
- “Awwww, ¿La nenita tiene traumas infantiles que no puede superar?, ¿Es por eso que no muestras tu cara?, ¿Te avergüenzas de tu pasado?, ¡Se un hombre maldita sea y muestra tu cara!, ¿Acaso yo oculto las cicatrices que The Rake me hizo?, pues no, las llevo con orgullo y así es como demuestro mi fidelidad hacia mi salvadora...”, el quedó en silencio y luego de unos minutos me respondió lo siguiente
- “Me tienes arto marica, respóndeme en dónde esta ella o te mataré”
- “Pues quiero verte intentarlo, sin tu navajita de juguete no podrás hacer mucho, seguro que viniste con esa máscara de madera porque temes de que te haga daño en tu rostro de porcelana, adelante, solo inténtalo...”
- “Con que eso quieres, ¿Eh?, pues eso tendrás” – Acto seguido guarda su navaja y con una velocidad impresionante me da una patada en la cara la cual me saca volando por la ventana.

Caigo en el césped, siento el frío césped en mi rostro, mi ojo izquierdo, mi cicatriz, estaba abierta de nuevo... Me levanto y veo que se acerca, voy corriendo de frente, sin dudarlo, a darle un puñetazo a este tipo, con una velocidad mucho mayor a la mía lo esquiva y me replica con un codazo en mis costillas, era muy veloz no había nada que pudiese hacer en su contra, aún así no me rendiría, me levante de nuevo y esta vez lo esperé, esperé a que me atacara, se acercaba muy lentamente hacia mi y decía:

-      “¿La sangre en tu ojo izquierdo no te molesta para bloquear mis ataques, mariquita?”
-      “No puedo ver con mi ojo izquierdo, soy totalmente ciego de ese lado, es por eso que no te puedo bloquear los ataques, me atacaste de ese lado, maldito...”
-      “Gracias por decirme tu debilidad, ¡Pequeño imbécil!”

Comenzó a correr hacia mi por mi lado izquierdo, mi plan había funcionado, yo sabía que el me iba a atacar desde ese lado, entonces cambié mi ataque hacia el lado izquierdo, con un rápido giro le coloco una patada en todo el rostro, del impacto la máscara de madera salió volando, pude ver su rostro, era humano, como yo lo había sido... Quedó tirado en el suelo por unos momentos, aturdido por el golpe, me acerco hacia el y le pongo un pie en el pecho, lo piso bien fuerte y le pregunto:

-      “¿Qué rayos quieres?, ¿Por qué viniste a buscar a mi salvadora?, ¿Acaso querías matarla?, espero que ni siquiera pase por tu mente eso de lastimarla chiquillo ingenuo...”
-      “¡Saca tu pié de encima mío maldito bastardo!”
-      “No creo que estés en condiciones de decidir, imbécil”
-      “¡Está bien!, la iba a matar, la iba a hacer sufrir como ella lo hizo conmigo cuando dejó que esos malditos guardabosques me llevaran de su lado...”
-      *Escupo sangre hacia un costado y lo miro fijamente* “No me hagas reír, siempre que yo esté aquí tendrás un obstáculo que vencer antes de tocar a mi dama, te recomiendo que pegues la vuelta y te vayas de nuevo a tu casa a llorar en el regazo de tu madre, maldito niño...”

Le saqué el pié de encima y comienzo a caminar hacia a la cabaña, suponiendo que iba a seguir mi consejo. Debí haberlo matado, pero me apiadé de su alma, entonces siento que el frío acero ingresa por mi lado derecho, debajo de mis costillas, la traición a mi piedad había sido rota por este ser... Esa sensación de muerte... La que sentí una vez con The Rake. En ese momento creí que estaba acabado, le había fallado a mi dama, a mi salvadora, a esa persona de la cual estaba enamorado...
Caigo sobre mis rodillas, y siento en mi mente las dulces palabras de ella... “Nada es imposible mi niño, yo confío en ti”, ¿Sería ese mi fin?, ¿No me podría despedir de ella?, ¿Qué pasaría si yo muriera?, ¿Ella estaría a salvo?...
No... No me iba a dar por vencido, con fuerza saco la navaja de mi lado derecho, grité del dolor, tomé la navaja en posición de ataque y lo miré a los ojos nuevamente...

-      “Eres una escoria, ¿Cómo te atreves a atacar a alguien que te perdona la vida por la espalda?, yo no estaba equivocado, ¡ERES UN COBARDE!”

Se quedó helado, mirando como yo corría hacia el con la navaja en posición ofensiva, y cuan estocada a un toro, lo apuñalo en el cuello, cortándole la yugular, y quitándole la vida... Ese fue su fin, y creía que iba a ser el mío también, no creía que iba a aguantar con esa herida abierta y sin saber el paradero de mi dama... Al menos no lo había dejado al vigilante con vida, ella iba a estar a salvo...

¿Me extrañaría?, pues no lo sabía, caí al suelo, y quedé inconciente...
Abro los ojos y estoy en una cama, ¿Había sido un sueño?, ¿Había imaginado todo?... Me percato de algo, ella estaba a mi lado, dormida, con su cabeza en mi pecho, abrazándome, yo solo tenía puesta mi ropa interior y unas cuantas vendas en mi ojo izquierdo y otras alrededor de mi cintura, donde había recibido la puñalada... Me sonrojé, sonreí, dejé caer una lágrima... No lo podía creer, ella me había salvado nuevamente, la besé en la cabeza y caí dormido...

Así es como concluye esa historia, la batalla de Amor Vs. Odio, Seth Vs. El Vigilante...

No hay comentarios. :

Publicar un comentario