The slender man- “¿Qué no lo ves?”

Es increíble como la vida de una persona o de varias puede destrozarse. La siguiente historia que te contare es verdadera, pero por más que dijo esto todos se burlan de mi, espero que tú la entiendas y puedas escapar y estar prevenido del horror que existe en este mundo. Esta es mi historia:

Mi nombre es Jorge, mi apellido no tiene importancia. Mi familia estaba conformada por 5 personas, mi padre un hombre ejemplar, mi madre una bella dama de cabellos largos color miel y finalmente yo y mis hermanos, yo era el hermano de en medio, mi hermano Jonathan el mayor y mi pequeña hermana Sandy a la cual le tenía un gran afecto, me acuerdo que desde el día en que nació la vi tan indefensa que jure que siempre le protegería.
Éramos, por así decirlo “una familia modelo”, según mi madre estábamos bendecidos, a mi padre le iba bien en su trabajo, era agente de viajes, por lo cual salía mucho, mis hermanos y yo lo queríamos pero no teníamos una relación muy cercana; pero con mi madre era todo lo contrario en ella estaba toda nuestra confianza y amor, con ella contábamos para todo y éramos muy cercanos. Cuando a mi hermana la invadía la nostalgia de que mi padre estuviera fuera, mi madre le decía que no se preocupara, que la familia era para siempre, pero no fueron más que palabras vacías, ya que un día eso que pensábamos que era para siempre se fue al carajo.

Mi padre en una de sus recurrentes salidas sufrió un accidente automovilístico, un camión lo había golpeado de manera brutal, su carro estaba hecho un desastre y a el, pues, solo te diré que encontraron lo suficiente para reconocer que era el.

Después de eso mi madre cayó en una profunda depresión que parecía no tener fin. Se encerraba en su cuarto todo el día, no se bañaba, ni comía y al parecer ni dormía ya que fueron varias veces que sus lloriqueos y gritos distrajeron nuestros sueños. Hasta que finalmente la mañana de un domingo cualquiera, dejo de existir.

Fue mi hermana por desgracia quien descubrió eso, entro a su habitación y vio a mi madre tirada en la cama con los ojos en blanco, la piel pálida y en sus muñecas unas cortadas profundas que dejaban enormes rastros de sangre que ensuciaban las hasta entonces sabanas blancas de su cama. Esto nunca se lo perdone, no solo por el trauma que desde entonces tuvo mi hermana, sino por el hecho de haber sido débil y habernos dejado desamparados cuando más la necesitábamos.

Hasta aquí dirías que esto es lo trágico de mi historia, pero no, porque esto apenas comenzaba.

Al morir nuestros padres fuimos llevados temporalmente a un orfanato, esto mientras las autoridades correspondientes encontraran a un familiar cercano a nosotros para que pudiera hacerse cargo. Pero nuestros padres nunca tuvieron a nadie cercano de ningún miembro de la familia, ni nuestros abuelos y tíos se quisieron hacer cargo de nosotros, pero hubo alguien que para nuestra buena o mala suerte acepto. Era el tío Hugo, el único hermano de mi padre el cual vivía muy alejado de los suburbios, más específicamente en un pequeño pueblo en las montañas al norte de esta región.

El acepto, hasta la fecha no se por qué. No tardamos mucho en que fuéramos enviados a la dirección donde vivía el tío Hugo. Vivía en un pequeño pueblo donde no había más de 200 o 300 personas, pero él no vivía en el pueblo, era algo así como u ermitaño, por lo que su casa era la más cercana a la montaña.

La vida con el tío Hugo no era la gran cosa, no era buena, pero tampoco era tan mala, el era un ebrio empedernido pero no era violento, de hecho puedo decir que hablamos mas con el que con mi padre. En cuanto a nosotros, bueno yo apenas había entrado a la preparatoria, mi hermana seguía en cuarto de primaria y a mi hermano mayor ya solo le faltaba un año para salir de la preparatoria.

Entramos a las escuelas del pueblo, no estaban tan mal pero fue difícil acostumbrarnos y socializar con las personas, sobre todo a mi hermana, que gracias al trauma causado por mi madre era temerosa y con muy poca seguridad consigo misma y sus compañeros la hacían a un lado. Pensábamos que no aguantaríamos ni 2 meses en aquel hogar, pero para mi sorpresa ya habían pasado casi 9 meses.

En algunos de esos meses por mi preparatoria comenzaron a aparecer unos volantes pegados en las afueras, que mostraban niños perdidos en ese pueblo. Al parecer una cantidad considerable de niños habían desaparecido, por lo cual Hugo nos había dicho a Jonathan y a mí que cuidáramos a nuestra hermana, por lo cual mi hermano y yo acordamos turnarnos para ir por ella a su colegio ya que Hugo iba por ella pero por su forma de vida se puso enfermo y debía ir frecuentemente al doctor, esto también obligo a mi hermano mayor a buscar un trabajo de medio tiempo por que Hugo ya no era tan vivaz como antes.

El día de la tragedia comenzó en como un viernes cualquiera, estaba nublado y parecía que en cualquier momento podía llover. Yo esperaba afuera de la escuela de mi hermana hasta que oí sonar el timbre, espere unos minutos y vi salir a mi hermana como de costumbre con la mirada baja, era increíble pensar que hasta ese momento no había hablado con nadie, pero no la culpaba.

De camino a casa se me ocurrió que tal vez podía alegrar a mi hermana llevándola al parque de ese lugar, ya habíamos ido anteriormente así que pensé que no aceptaría, pero para mi sorpresa lo hizo, llegando ahí le compre un helado y nos fuimos a sentar a las bancas mirando a las palomas que revoloteaban como de costumbre.

Estábamos callados, voltee a verla y me di cuenta de que se quedaba mirando a varios niños que jugaban alrededor de unos juegos infantiles, ya saben cómo, res baladillas, columpios, etc. Estaba bastante concentrada, así que le dije que por que no iba allá con ellos, le costó trabajo pero finalmente acepto, fue caminando lentamente hacia aquel lugar, se subió a uno de los columpios y empezó a balancearse lentamente, esa imagen me provoco cierto sentimiento de ternura, por lo cual no pude soportar la idea de tomarle una foto con mi celular, así que lo hice, le tome una en los columpios, poco después se acerco a la res baladilla e hice lo mismo y finalmente antes de irnos le tome la ultima, cuando se acerco accidentalmente a unos niños, se la tome pensando “bueno, en esta al menos parece que tiene amigos. Iba a guardar mi teléfono y decirle a Sandy que nos íbamos, cuando de pronto se acerco a mi corriendo, ella se veía muy asustada, me abrazo muy fuerte y le pregunte que ocurría, ella solo dijo que nos fuéramos rápido de ese lugar, pero me lo dijo de una forma muy extraña, realmente parecía muy asustada.

Llegando a la casa le pregunte que le había sucedido en el parque, ella no quiso hablar y bueno, yo la entendí, en todo el da estuve pensando acerca sobre que le había pasado y en todo el día ella tampoco hablo. Le comente a Hugo y a Jonathan acerca de lo que paso a lo que ellos me dijeron que tal vez haba visto una rata o un insecto y tal vez tenían razón, pero mi duda creció, así que hice mi último intento de hacer que Sandy me dijera lo que había visto en el parque.

Entre a su cuarto, ella ya estaba acostada pero aun seguía despierta, le volví a preguntar y no quiso hablar, así que le dije que no importaba que hubiera pasado, que podía contar con migo y que podía contarme lo que sea que hubiera visto y que si corriera peligro yo la protegería, me dijo que mientras estaba jugando un extraño hombre se ocultaba entre las ramas, ella no pensó nada malo, pero después de un rato el hombre no se iba y solo la observaba, le pregunte como era, a lo que respondió que era alto, muy alto vestía traje negro con corbata, como los que usaba papa cuando viajaba, era calvo, pero lo que más me llamo la atención en lo que dijo fue que era muy, pero muy delgado y que nunca pudo verle los ojos y que era como si no tuviera rostro, le pregunte que si lo que me decía era verdad y me respondió que si ; pero aun me quedaba una duda, ¿Por qué había venido corriendo hacia mi tan asustada? Lo que me dijo sonó mas irreal que lo primero: “Aquel hombre solo estaba parado entre algunos árboles y de repente vi como se comió un perro, el estaba parado y de pronto saco muchos tentáculos y tomo al perro y se lo comió”. Después de que me dijo esto solo le dije que se calmara, que nada le iba a pasar y que lo que vio era simplemente una imagen de su imaginación, pero ella lo negó todo, lo que había visto era real.

Me pidió que me quedara con ella a dormir esa noche, estaba tan asustada que acepte. A la mañana siguiente, me levante temprano sin despertar a Sandy y me dirigí a mi cuarto, prendí mi computadora e inserte mi celular, accedí a la memoria para acceder a las fotos del día anterior, las imprimí de inmediato y al sacarlas de la impresora las mire detenidamente tratando de encontrar algo extraño pero no vi nada, las examine una y otra vez hasta que finalmente no que había una figura extraña en el fondo de la imagen, era una figura alargada y sombría, pensé que solo era la sombra de una rama o un árbol pero entonces decidí verlas en la computadora, las mire detenidamente con un zoom máximo pero la cámara de mi celular no era tan buena por lo que llegue a la conclusión de que era un error de luz y sombras de la imagen causada por mi basura de celular.

Baje a desayunar con mi tío y mis hermanos, la conversación no era del otro mundo, terminamos de comer, Hugo tenía cita con el médico y Jonathan debía de ir a trabajar, pero antes de eso me dio que fuera a su cuarto y ahí me enseño una cámara bastante buena, me dijo que la había comprado ayer y que la usara para tomarle fotos a Sandy o a mí con mis amigos.

Ese día estuve en casa con Sandy hasta casi las 4 de la tarde cuando llego Jonathan, entonces salí un rato con uno de mis amigos, Tony, estuve con el hasta las 7, pero antes de eso se me ocurrió tomar unas fotos con la cámara de mi hermano y para finalizar me tome una recargado en el árbol de la casa de Tony, me despedí de él y me fui a mi casa.

Ya estando ahí me dispuse a ver las fotos en el ordenador, salieron bastante bien, la cámara era de muy buena calidad, cuando llegue a la foto que me tomo Tony junto a su árbol lo que vi me hizo sentir un escalofrío, justo arriba de mi había una figura delgada como la que me describió Sandy, eso era imposible, quizá era solo otro efecto de la cámara.

De pronto escuche un grito proveniente de la recamara de mi hermana, me apresure y fui a donde estaba Sandy, también mi hermano y mi tío fueron abrieron el cuarto y vimos a Sandy sentada en una esquina de su habitación tapándose la cara y diciéndole a algo que se alejara, le preguntamos que había ahí y vi algo que hizo que me dieran mas escalofríos, el hombre delgado del parque había llegado a su habitación y se la iba a comer, yo no podía darle crédito a lo que veía, Hugo le pregunto a Sandy que quien era el hombre delgado y dijo que era lo que vio en el parque cuando yo estaba con ella el viernes, Jonathan y Hugo se apresuraron a buscarlo en toda la casa pero no encontraron nada, después de unos minutos Hugo le pregunto a Sandy que si lo que decía era verdad y Sandy insistía mucho en que el hombre delgado estaba en ese lugar e incluso dijo que me preguntara a mi ya que yo también lo veía, ellos me bombardearon con preguntas, pero yo negué todo diciendo que Sandy alucinaba que eso no era verdad, si, mentí, no les podía decir nada mas, no me creerían que un maldito anémico estaba en el parque aquel día y que me había seguido hasta la casa de mi amigo.

Sandy no pudo dormir en toda la noche, era domingo y el tío Hugo se sintió mal, por lo que salió rápidamente de emergencia al hospital, Jonathan, yo y Sandy nos quedamos solos en casa y para mejorar las cosas llovía, yo estaba en la computadora, Jonathan dormía y Sandy estaba conmigo en mi cuarto sentada en mi cama y de pronto me pregunto “¿Qué no lo ves, Jorge, enserio no lo ves?, el está ahí, me quiere a mí y lo peor es que nadie me cree”, al oírla la culpa me invadió, le dije yo si te creo pero entiende que es difícil pensar que algo asi exista, ella solo me dijo llorando “pero si existe”, alzo su mirada y vio la foto que me había tomado Tony en su árbol y dijo “!es el, Jorge, es el!, es el hombre delgado, ¿Qué no lo ves?, ¿Qué no lo ves?, el está ahí, tu si lo viste, no mientas” dijo llorando y reclamándome, yo no podía ocultarlo “si, lo veo, pero es una sombra, solo una sombra” , ella me insulto y se fue corriendo. Ella estaba molesta, yo el que dijo que le creía, que la protegería no la apoye cuando menciono que aquel hombre estaba ahí.

Corrí al cuarto de Sandy, llame a la puerta pero no hubo respuesta, el ruido provoco que Jonathan despertara y con enojo me pregunto qué pasaba, le explique, el llamo a la puerta pero Sandy no respondía, cuando de pronto oímos a Sandy gritar, comenzamos a golpear la puerta con fuerza y Sandy seguía llamándonos, Jonathan pateo la puerta hasta que esta se abrió, la luz se fue, no podíamos ver nada, solo escuchar los gritos de mi hermanita, de pronto algo jalo a mi hermano dentro de la habitación y cerró la puerta los gritos se oían mas fuertes, ahora eran los de mi hermano también, yo intentaba abrir la puerta, pero no abria.

Los gritos eran cada vez más fuerte, eran gritos de miedo y de dolor, los de mi hermana dejaron de sonar al igual que los de mi hermano, la puerta se abrió, no tarde en entrar al cuarto, estaba oscuro, el cuerpo de mi hermano estaba en el suelo, trate de levantarlo y note que susurraba algo “el se la llevo, eso se la llevo”, pise un charco y algo me tomo del cuello, algo se enrollo a mi cuello, era como un tentáculo sin ventosas, abrí los ojos y alcance a ver al hombre delgado del parque, los tentáculos salían de su espalda y no tenia rostro, no tenia boca ni nariz, del miedo me desmaye.

Es increíble como de un momento a otro la vida de una persona o de varias puede irse al carajo.

Jonathan fue llevado a un manicomnio, lo que decía no tenía sentido para nadie más, decía que el hombre delgado tenia a mi hermana, lo último que nos dijeron sobre él es que nunca más iba a poder salir de ese lugar.

Me siento miserable, totalmente miserable, no ayude a mi hermana cuando pude, ni mi hermano ni yo pudimos salvarla