Dejenme relatarles una historia, la cual muchos dicen que es verdad otro eligen no creela, pues, ¿Saben qué?, yo solo elijo creer en la magia que esta misma esconde...
Erase un invierno de 1983, un chico llamado Joseph caminaba hacia su casa, estaba lloviendo y eran alrededor de las 8 pm. El chico se había quedado en la escuela pues debía presentar un trabajo y necesitaba terminarlo lo antes posible, eso no es lo importante de esta historia, aunque pensándolo bien, si esto no hubiese ocurrido esta historia carecería de sentido. Como iba diciendo, Joseph iba de camino hacia su casa y en el medio de la calle divisa un cuerpo de lo que parecía ser una chica de su edad, unos 17 años aproximadamente, el corre hacia esta chica, ella estaba fría, temblando, Joseph la levanta en brazos y le pregunta donde vive, la chica con sus últimas fuerzas le responde "Vi... Vivo a unas 3 cuadras de aquí, ayúdame por favor..." Joseph no dudó en salir corriendo, llegó a la casa de la chica, golpeó fuerte la puerta, pero nadie respondió, de una patada logró abrirla, acto seguido el entra y la deja en una cama, va a buscar unas toallas para secarla... Cuando regresa hacia ella la chica no estaba más, ¿Había sido una ilusión?, ¡¿Un fantasma?!, pues no, el miró hacia la cama y distinguió el rastro de agua que ella había dejado, rápidamente lo siguió y ahí estaba... En el baño, tirada en el suelo, en un intento por buscar sus medicinas se resbaló y quedó inconsiente, Joseph la levantó nuevamente y la volvió a recostar sobre la cama, le sacó las prendas mojadas y la secó completamente, luego de esto, le dió los medicamentos debidos, al cabo de unas 3 horas la chica recuperó su estado y despertó...
-Hola, ¿Cómo te llamas?, ¿Estás bien? - Dijo Joseph
La chica frota sus ojos y responde:
-Hola, Mi nombre es Samantha, y si, estoy bien y es gracias a tí, muchas gracias...-
Joseph se sonroja y le responde "No hay nada que agradecer, por cierto, mi nombre es Joseph, gusto en conocerte, Samantha", "El gusto es mío respondió ella", seguido de un dulce beso en la mejilla, Joseph vuelve a sonrojarse y baja la mirada...
Esa noche Joseph se quedó en casa de Samantha, pues ella vivía sola y no tenía nadie quien pudiese cuidar de ella, sus padres fallecieron en un accidente aéreo años atrás...
Poco a poco se fueron conociendo y aunque no lo quisieran confesar... Poco a poco, se iban enamorando, el uno, del otro...
Un año después, en lo que se podría llamar el aniversario de su amistad, ese mismo día de invierno, solo que un año más tarde, Joseph se decidió y se lo confesó... Le confeso todo su amor a Samantha, ella no lo podía creer, ¡Estaba más que feliz!, pues ella sentía lo mismo por el...
Linda historia, ¿Verdad?, pues no todo en la vida es color de rosa...
Una tarde mientras estaban juntos en el parque, Samantha cae desmayada en los brazos de Joseph, el no sabía que hacer, se desesperó tanto que comenzó a llorar, por suerte estaban cerca del hospital, la levantó en brazos y con lágrimas en los ojos procedió a correr hacia el hospital, corrió y corrió, el camino parecía interminable, pero tarde o temprano debía llegar, por suerte fue a tiempo y no pasó nada grave... Excepto... Bueno... Lamentablemente el médico no vino con buena cara, Samantha padecía de Leucemia, y no le quedaban más que 3 meses de vida.
Joseph no lo podía creer, el amor de su vida solo tenía 3 meses de vida, se sentó en la sala de espera, pues a eso mismo, esperar por ella...
Al cabo de unas cuantas horas el médico va hacia Joseph y le comunica que ella despertó, que ya la puede ir a ver, desesperado corrió hacia su habitación y la vió, cayó de rodillas al lado de su cama y comenzó a llorar sin consuelo, ella le acariciaba el cabello con delicadeza mientras dijo "Lo lamento mi amor, no quería que estuvieses pendiente de mi, se que me amas al igual que yo te amo, pero no puedo verte sufrir..." Joseph seca sus lágrimas y le responde "Amor mío... Tu le diste luz a mi vida, no digas eso, no hay forma en la que me hagas sufrir, pero..." Joseph hizo una pausa y bajó la mirada, "¿Qué es lo que pasa Joseph?" dijo Samantha, "Pues solo te quedan 3 meses de vida, quiero que los pases con otro hombre que te pueda hacer feliz, quiero que tengas la oportunidad de tener otro amor que te ame más de lo que yo lo hago, y que te haga más feliz que lo que yo puedo hacer...", Samantha sonrió... "Joseph, el único hombre en mi vida eres tú, siempre lo serás, no hay forma de que te dejé, siempre estaré contigo, te amo amor mío...", "Yo también te amo, Sam...", ambos se abrazaron por un laro tiempo.
Pues el tiempo pasó y ese momento llegó, Samantha falleció en los brazos de Joseph, y con ella, una parte de Joseph también murió...
El no resistió más de 3 semanas sin ella, pues fallecio de tristeza, simplemente se descuidó, dejó de comer, solo tomaba agua y se la pasaba frente a la tumba de ella, sin nada que hacer, deseando estár con ella, pues el tiempo es tirano y la muerte uno de sus mejores amigos... Joseph falleció tirado en la tumba de su amada, fue una escena muy conmovedora, pero hay algo más que no les conté, tranquilos esta es la mejor parte, Minutos antes de su muerte Joseph siente que le apoyan una mano en el hombro, el voltéa y si... Era ella, vestida de blanco, su cabello negro azabache brilloso, sus ojos celestes como el cielo, sus manos bellas y su piel, su piel parecía de porcelana... "Ya es hora de que vengas conmigo mi amor, he esperado mucho por ti, déjate llevar por el delisioso placer de la muerte, vamos, solo no te resistas, estamos muy cerca, no hagas más fuerzas amor mio y simplemente déjate caer en mis brazos, todo pasará, estaremos juntos de nuevo..." Joseph sonríe, deja caer una lágrima y con esta lágrima deja ir su alma...
Muchos dicen que aún vagan por el mundo brindando ayuda a parejas se conozcan de la misma manera en que ellos se conocieron, ayudando a los mortales a conocer uno de los poderes más grandes de este mundo, el amor...
Oye querido lector o lectora, debes estar atento, pues ¿Quién sabe?, tal vez tu séas el próximo en ser socorrido por estas almas, recuerda, días de lluvia, tardes de invierno...
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