Quizá ya hayas escuchado miles de cuentos y chistes donde se mofan de el demonio, pero hay que tener cuidado, ¿por qué digo esto? lo que contaré a continuación: no me lo contaron, sino que yo lo ví con mis propios ojos, y fue una experiencia totalmente traumatizante y que no se lo deseo a nadie.
Hace aproximadamente 5 años, asistí a un campamento de verano que realizaría la iglesia en la cual yo me congrego, la mayoría de los que asistimos a ese campamento éramos solo jóvenes, acompañados de Pastores y otros dirigentes de la iglesia, salimos un Jueves por la tarde, y pasaríamos todo el fin de semana acampando, como era un retiro espiritual pasamos la mayoría del fin de semana en charlas, seminarios y estudios. Pero siempre dedicábamos las noches para hacer fogatas y realizar juegos, estabamos divididos en grupos, y cada grupo tenía a su cargo animar aquella velada y hacer más dinámica la diversión.
Era sábado por la noche, ya habíamos cenado y estabamos listos para disfrutar de un buen rato, al grupo que le correspondía animar esa noche, tenía como forma de divertir realizar una escenografía en donde imitaban al diablo, en la escena habían ángeles, demonios y el diablo, la chica quien interpretaba el papel del diablo, empezó a desempeñar su papel muy bien, todos nos reíamos mucho, pues las cosas que hacían eran muy graciosas y divertidas, pero de repente empezó a soplar el viento, era tan fuerte que inclinaba los árboles.
Y luego pasó algo, de la fogata se levantaron enormes llamaradas de fuego que casi llegaban a nosotros, nos levantamos de donde estabamos sentados y todos un poco asustados, nos quedamos callados. De repente empezamos a oír una carcajada espeluznante y diabólica, y todos nos quedamos pálidos y paralizados al ver aquella escena, era la chica que había interpretado al diablo, estaba flotando en el aire, y luego caía al suelo, se revolcaba, echaba espumarajos por la boca, y se seguía riendo de nosotros, se metió al fuego y empezó a tirarnos carbones encendidos, nosotros no lo podíamos creer nuestra amiga estaba siendo poseída por el mismo demonio, del cual hace minutos atrás estábamos burlándonos. Y dijo algo que nunca olvidaré en mi vida: ¿POR QUE NO RÍEN AHORA?, RÍANSE AHORA.
Los pastores y otros dirigentes que nos habían acompañado en el viaje estaban igual que nosotros de atónitos, ante aquel suceso, solicitaron la ayuda de todos los hombres que nos encontrábamos allí, y las mujeres fueron llevadas a otra lugar. Solo recuerdo que entre 7 hombres no la podíamos sostener, porque se soltaba y nos empujaba, tenía una fuerza extremadamente grande, como pudimos la amarramos con lazos dobles y fuertes y 7 pastores oraban y la ungían tratando de exorcizarla, pero el demonio hablaba a través de la chica, blasfemando y maldiciendo a diestra y siniestra, pasaron varias horas, el trabajo fue duro y agotador, al fin después de 7 horas de luchar con el diablo, se logró sacar al demonio de aquella chica, quien había quedado muy lastimada y golpeada por lo que le había obligado a hacer ese espíritu maligno, inmediatamente se la llevaron al hospital para atender las quemaduras de 2º y 3er. grado que le habían provocado aquella posesión.
Hoy en día aun hacemos esos retiros y campamentos, pero ahora con una gran diferencia, ya nunca más volvimos a realizar ese tipo de dramatizaciones, se prohibió estrictamente realizar esas actividades.
(Se preguntarán ¿que pasó con la chica? pues la verdad, nunca la volví a ver, lo que único que supe de ella, es que se fue para otro país)
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