Capítulo 11 "A sangre fría"
-¡Déjala en paz Zalgo!- grite aun en el suelo
El maldito ángel sonrió y la beso. Fue una ráfaga de celos y enojo las que impulsaron el odio que le tenía guardado a ese demonio. Mi furia se convirtió en preocupación cuando Sarah cayó desmayada y Zalgo comenzó a reír frenéticamente.
Tome mi cuchillo, sentía como la sed de sangre invadía mi cuerpo… “por fin matare…después de varios días sin degollar a alguien” Tome algo de impulso con mis pies y salte a por él. Este se defendió.
Yo sabía que Zalgo, era mil veces más fuerte que yo…pero eso no me impediría matarle de una vez por todas. Me tomo por el cuello, mi aire poco a poco comenzaba a ser arrebatado.
-Oh mi Jeffy…después de todo lo que pasamos ¿enserio pretendes herirme?- Dijo apretando más su mano en cuello, encajaba perfectamente y sus afiladas uñas mugrosas comenzaban a dañar mi cuello.
-Tu…M-maldita…- solo podía articular eso.
Comencé a patalear para que me dejase, lucia totalmente estúpido y débil…me llenaba de impotencia no poder matarle. Recordé que aun llevaba el cuchillo en la mano.
¡Cuaz! Mi cuchillo penetro profundamente la mano de Zalgo. Este me soltó rápidamente para estrujarse contra sí mismo y chocar con la pared.
-La única prueba de eres un ángel maldito y hayas escapado de los cielos es esta. Tu piel es igual al de los humanos…-sonreí- Yo seré tu maldito verdugo.
*Narración normal.
Jeff comenzó a reír al igual que todo ser malvado podía hacerlo. Su especialidad era asesinar y le emocionaba saber que iba a matar al ángel negro. Zalgo le miro serio y llevo su mano al su lengua.
-Jeffy…Jeffy…- dio un paso hacia el, al mismo tiempo que Jeff se alejó un poco.- Sabes muy bien que puedo leer tu mente…además me importas mucho, no me gustaría que mi más preciada joya me “asesinara”. Escucha, tu pequeño adolecente con problemas mentales…Yo puedo ser tu salvación…¿no anhelas ver a tu familia otra vez?
Jeff dio un pequeño salto al escuchar su pregunta
-Ellos…Ellos están muertos.- dijo mirando al suelo sin arrepentimiento
-¿Murieron?...-
Zalgo obviamente estaba tratando de colmar la paciencia a Jeff y lo logro.
-¡¡YO LOS ASESINE!!- grito mientras en su rostro su cortada sonrisa perfecta se curveaba mas…
-¡Yo los asesine ZALGO!- grito orgulloso-
Este se acercó levemente a Jeff, mientras que el se llevaba su mano a su rostro bajando la guardia.
-¿Deseas ver a …Liu?- susurro en el odio de Jeff.
Jeff abrió su mirada al escucharle.
-Li…u…-
-Si, tu pequeño hermano menor.-
El tono de voz de Zalgo era Increiblemente desagradable.
-¿Qué tengo que hacer?- susurro Jeff mientras el ángel le giraba levemente el rostro hacia Sarah...
-Mátala…Si quieres ver a tu pequeño Liu, asesina a Sarah…-
Zalgo le dio un pequeño impulso. La mirada de Jeff estaba perdiendo su brillo. Se acercó lentamente a Sarah…solo recordando a su pequeño hermano. Deseando que hubiera otra manera de verle, pero no lo había. Si quería ver a su amado hermano Liu …él tendría que matar a Sarah.
El reflejo en el cuchillo se veía borroso por la sangre de Zalgo.
-Sarah…- dijo torpemente Jeff.
Se inclinó y levanto su cuchillo. Se estaba preparando para hacerlo. Zalgo volteo el cuerpo de Sarah “quiero que veas el rostro de la chica mientras la asesinas…” Jeff la miro, era tan hermosa, solo pensaba en eso.
Su cabello castaño y aquellas pestañas que sin necesidad de enchinarlas estaban perfectamente curveadas. Recordó el momento que le conoció, sonrió. Ella tenía una pequeña marca en su vientre, el cual pudo notar gracias a que su vestido estaba completamente rasgado. Ese signo era un circulo tachado. Jeff respiro hondo ya que estaba dispuesto a tomar una oportunidad que no llegaría dos veces. Y eso era…ver a Liu.
Bajo su cuchillo y con su otra mano acaricio el rostro de Sarah. Esta sonrió al acto pero soltó una pequeña lágrima.
-Sarah…-susurro.-
-Mátala!...- ordeno
-¡MATALA AHORA!- La voz distorsionada de Zalgo la hacían lucir desastrosa. Jeff exploto y en vez de acuchillar a Sarah acuchillo al Ángel.
-Liu está muerto y no lo traerás de vuelta. Tu maldita puta de lucifer- dijo Jeff encajando el cuchillo en la costilla de Zalgo.
Este se retorció y se logró quitar a Jeff de encima.
-Este no es el fin Jeff Woods…yo les cree y es tiempo que desaparezcan uno por uno…la profecía se cumplirá.
Y en un segundo se esfumo, la luz regreso al igual que Sarah. Poco a poco abrió sus ojos y le sonrió.
“Jeff…¿Qué pasa?” dijo con voz somnolienta.
“Te desmayaste, Sarah” dijo recuperando su aire.
snowy_crystal
El maldito ángel sonrió y la beso. Fue una ráfaga de celos y enojo las que impulsaron el odio que le tenía guardado a ese demonio. Mi furia se convirtió en preocupación cuando Sarah cayó desmayada y Zalgo comenzó a reír frenéticamente.
Tome mi cuchillo, sentía como la sed de sangre invadía mi cuerpo… “por fin matare…después de varios días sin degollar a alguien” Tome algo de impulso con mis pies y salte a por él. Este se defendió.
Yo sabía que Zalgo, era mil veces más fuerte que yo…pero eso no me impediría matarle de una vez por todas. Me tomo por el cuello, mi aire poco a poco comenzaba a ser arrebatado.
-Oh mi Jeffy…después de todo lo que pasamos ¿enserio pretendes herirme?- Dijo apretando más su mano en cuello, encajaba perfectamente y sus afiladas uñas mugrosas comenzaban a dañar mi cuello.
-Tu…M-maldita…- solo podía articular eso.
Comencé a patalear para que me dejase, lucia totalmente estúpido y débil…me llenaba de impotencia no poder matarle. Recordé que aun llevaba el cuchillo en la mano.
¡Cuaz! Mi cuchillo penetro profundamente la mano de Zalgo. Este me soltó rápidamente para estrujarse contra sí mismo y chocar con la pared.
-La única prueba de eres un ángel maldito y hayas escapado de los cielos es esta. Tu piel es igual al de los humanos…-sonreí- Yo seré tu maldito verdugo.
*Narración normal.
Jeff comenzó a reír al igual que todo ser malvado podía hacerlo. Su especialidad era asesinar y le emocionaba saber que iba a matar al ángel negro. Zalgo le miro serio y llevo su mano al su lengua.
-Jeffy…Jeffy…- dio un paso hacia el, al mismo tiempo que Jeff se alejó un poco.- Sabes muy bien que puedo leer tu mente…además me importas mucho, no me gustaría que mi más preciada joya me “asesinara”. Escucha, tu pequeño adolecente con problemas mentales…Yo puedo ser tu salvación…¿no anhelas ver a tu familia otra vez?
Jeff dio un pequeño salto al escuchar su pregunta
-Ellos…Ellos están muertos.- dijo mirando al suelo sin arrepentimiento
-¿Murieron?...-
Zalgo obviamente estaba tratando de colmar la paciencia a Jeff y lo logro.
-¡¡YO LOS ASESINE!!- grito mientras en su rostro su cortada sonrisa perfecta se curveaba mas…
-¡Yo los asesine ZALGO!- grito orgulloso-
Este se acercó levemente a Jeff, mientras que el se llevaba su mano a su rostro bajando la guardia.
-¿Deseas ver a …Liu?- susurro en el odio de Jeff.
Jeff abrió su mirada al escucharle.
-Li…u…-
-Si, tu pequeño hermano menor.-
El tono de voz de Zalgo era Increiblemente desagradable.
-¿Qué tengo que hacer?- susurro Jeff mientras el ángel le giraba levemente el rostro hacia Sarah...
-Mátala…Si quieres ver a tu pequeño Liu, asesina a Sarah…-
Zalgo le dio un pequeño impulso. La mirada de Jeff estaba perdiendo su brillo. Se acercó lentamente a Sarah…solo recordando a su pequeño hermano. Deseando que hubiera otra manera de verle, pero no lo había. Si quería ver a su amado hermano Liu …él tendría que matar a Sarah.
El reflejo en el cuchillo se veía borroso por la sangre de Zalgo.
-Sarah…- dijo torpemente Jeff.
Se inclinó y levanto su cuchillo. Se estaba preparando para hacerlo. Zalgo volteo el cuerpo de Sarah “quiero que veas el rostro de la chica mientras la asesinas…” Jeff la miro, era tan hermosa, solo pensaba en eso.
Su cabello castaño y aquellas pestañas que sin necesidad de enchinarlas estaban perfectamente curveadas. Recordó el momento que le conoció, sonrió. Ella tenía una pequeña marca en su vientre, el cual pudo notar gracias a que su vestido estaba completamente rasgado. Ese signo era un circulo tachado. Jeff respiro hondo ya que estaba dispuesto a tomar una oportunidad que no llegaría dos veces. Y eso era…ver a Liu.
Bajo su cuchillo y con su otra mano acaricio el rostro de Sarah. Esta sonrió al acto pero soltó una pequeña lágrima.
-Sarah…-susurro.-
-Mátala!...- ordeno
-¡MATALA AHORA!- La voz distorsionada de Zalgo la hacían lucir desastrosa. Jeff exploto y en vez de acuchillar a Sarah acuchillo al Ángel.
-Liu está muerto y no lo traerás de vuelta. Tu maldita puta de lucifer- dijo Jeff encajando el cuchillo en la costilla de Zalgo.
Este se retorció y se logró quitar a Jeff de encima.
-Este no es el fin Jeff Woods…yo les cree y es tiempo que desaparezcan uno por uno…la profecía se cumplirá.
Y en un segundo se esfumo, la luz regreso al igual que Sarah. Poco a poco abrió sus ojos y le sonrió.
“Jeff…¿Qué pasa?” dijo con voz somnolienta.
“Te desmayaste, Sarah” dijo recuperando su aire.
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