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Mariana I. Cueto Zorola: la verdad es dificil de ver, y no quiero ver mentiras
Mariana I. Cueto Zorola : el habia una vez es un comienzo comun para un cuento de hadas, pero los acontecimientos de las macabras imagenes de aquel dia aun recorrien mi cabeza a pesar de que fueron hace muchos años atras.
vivia y trabajaba en una granga especializada en la cria de finos caballos, y era mi responsabilidad llevarlos a pastorear, sin embargo esa noche de frio hace 50 años aun me persigue...
cada caballo de mi rebaño comenzo a desaparecer conforme caia mas y mas la oscuridad, sin embargo aun podia escuchar el crujir de la hierva bajo mis pies y el ladrido de los perros no me reconfortaba... pero sabia que no podia regresar si los caballos se habian perdido por no estar atento... en poco tiempo estaba solo, refujiandome del frio solo con una ridicula higuera mientras que la nieve se daba paso...
estaba solo, lo repito. ni los poderosos perros me acompañaban ni los magnificos caballos me seguian.
pase la noche en la tormenta helada , con el miedo a las represaria de mis patrones... conforme la noche cambiaba al dia, los ladridos de mis perros me despertaron junto a los rechinidos y bufidos de los caballos, como si estubieran peleando. el ruido se hacia mas y mas fuerte conforme avanzaba... sin embargo, ni mente me estaba engañando cuando llegue al lugar donde los ruidos me llevaron. solo veia una capa de blancura.
desepcionado por la falsa esperanza de encontrarlos en ese lugar, tenia la mirada baja y caminaba con dificultad por lo profundo de la nieve, sin embargo tropeze con algo.
en su momento penze que tropeze con una roca, pero la nieve cayo de el era la cabeza de uno de mis caballos.
quede estupefacto cuando la nieve mas delgada empezo a derretirse de lo que yo pensaba que eran rocas y troncos en mi camino...
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Jon Cas: Estaba caminando por el valle de nieve cerca del abismo glacira, cuando a lo lejos se escuchaban los relinchos de caballos demoniacos, caballos... que habían perdido su efímera existencia en la búsqueda de devorar almas...
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