La suciedad, la sangre, el hielo y los excrementos, son factores determinantes para la creación de esta extraña configuración.
Supuestamente, los roedores unidos de esta forma crecerán al mismo tiempo que experimentan una calcificación de los huesos de la cola que termina por fusionar a los animales para siempre en una maraña de colas unificadas. El número de animales que comprenden al Rey de las ratas puede variar, pero por lo general un número superior a diez ratas son necesarias para demostrar el fenómeno. Hay rumores de especímenes con más de 50 ratas vinculadas de esta manera.
El Rey de las ratas, por alguna razón, es un fenómeno asociado con Alemania, donde fueron registrados la mayoría de los casos. A lo largo de la historia han existido varias supersticiones asociadas con el Rey de las ratas, y generalmente es visto como un mal presagio, sinónimo de enfermedad, muerte y plagas.
La palabra alemana Rattenkönig fue traducida al inglés como rat king, y al francés como roi des rats. Originalmente, el término no era empleado para referirse a las ratas, sino para las personas que viven muy próximas unas a otras, prácticamente pegadas, por ejemplo las familias numerosas obligadas a vivir en una habitación pequeña.
Durante mucho tiempo prevaleció la creencia de que el Rey de las rayas era un solo animal, con varios cuerpos separados. Este sería el responsable de generar a las otras ratas y controlarlas como un todo.
La mención más antigua de este fenómeno data del 1454. Un Rey de las ratas fue descubierto en una bodega de heno en Aquisgrán, en la época en que una devastadora plaga arrasaba a la población del centro de Alemania. El descubrimiento fue tratado como una abominación y ampliamente documentado. Convocaron a personal experto para que analizaran el descubrimiento y estos estudiosos determinaron que aquel horrible animal, sin duda, era el responsable de la peste. Curiosamente, cuando el Rey de las ratas de Aquisgrán fue destruido, la peste que asolaba a la población disminuyó considerablemente. Así empezó la creencia de que toda epidemia de peste negra era provocada por un Rey de las ratas escondido en algún lugar.
En 1538, una plaga asoló Gelsenkirchen, y con la intención de contener la epidemia, las autoridades tenían vía libre para ingresar a los hogares en busca del foco de infección, léase, el Rey de las ratas. A mitad de 1600, un noble que residía en las cercanías de Holstein presuntamente, luego de descubrir a un Rey de las ratas en el establo de su propiedad, mandó a depositar el animal (aún vivo) en una caja y dio órdenes expresas para que fuera llevado en carruaje y liberado en las tierras de un enemigo declarado.
El sentido común nos dice que las enfermedades tienden a diseminarse más rápido cuando los animales se encuentran confinados muy cerca. Por eso, el Rey de las ratas era considerado como la personificación de una enfermedad. En 1571 en Bremen, el descubrimiento de un Rey de las ratas fue celebrado por el pueblo como el fin del martirio y el reinado de una plaga que azotaba a dicha ciudad. Cuando el animal fue quemado en la plaza pública y la peste no dio tregua, prefirieron creer en la existencia de un segundo Rey de las ratas que supuestamente habitaba en las afueras de la ciudad. Durante el avance de las tropas de Napoleón hacia el Este, numerosos soldados caían enfermos con síntomas de la peste, por lo que decidieron buscar el origen del mal. Corría el rumor de que un Rey de las ratas vagaba libremente por la zona. El temor desapareció finalmente hasta que oficiales informaron que el animal había sido encontrado y quemado.
El fenómeno fue desapareciendo gradualmente mientras la rata parda (Rattus norvegicus) iba erradicado a la rata negra (R. rattus) de Europa hacía mediados del siglo XVIII. El descubrimiento de nuevos Rey de las ratas ha sido muy esporádico en la era moderna, sin embargo, hace algunos años se encontró un ejemplar en una granja de Estonia, en la región de Voru en enero de 2005.
Especímenes del Rey de las ratas son conservados por algunos museos. El Naturkunde Museum Mauritianium en Altenburg (Turingia) tiene el más grande y mejor preservado Rey de las ratas conocido (la primera imagen que acompaña a este artículo). El espécimen momificado fue descubierto en 1828 en un incendio en Buchheim. Está integrado por 32 ratas.
Ejemplares de Rey de las ratas conservados en frascos llenos de alcohol también pueden ser encontrados en los museos de Hamburgo, Göttingen, Stuttgart y Hamelin (irónicamente el sitio de la fábula sobre el flautista que salvó a la ciudad llevándose a las ratas fuera de esta). El Tartu Ülikooli Zooloogiamuuseum (Museo de Zoología de Tartu, en Estonia) posee un espécimen integrado por 29 animales. Un Rey de las ratas fue encontrado en Nueva Zelanda en 1930, y se exhibe en el Museo Otago en Dunedin, es el único ejemplar conocido que no está integrado por ratas negras. Se han encontrado relativamente pocos ejemplares de Rey de las ratas, el número no pasa de los 50 especímenes en todo el mundo.
Utilización del concepto del Rey de las ratas.
Las ratas siempre han estado asociadas con el horror, culpadas muchas veces de la enfermedad y la muerte. Siempre han sido considerados animales detestables, tanto así que hasta 1928 estaba prohibido exhibir ratas en las películas, con severas multas para quienes se atrevían a hacerlo. El tabú llegó a su clímax en la película Drácula, que colocó a cantidad de roedores en escena, lo que causa asco y el horror en los cines. La película fue prohibida en algunos lugares de Europa por el sólo hecho de mostrar escenas con ratas.
La suposición de que un Rey de las ratas pueda causar una epidemia incontrolable y la necesidad de localizar su madriguera y destruir a la criatura emerge como una gran premisa para una aventura con un enfoque urbano. Imagina una ciudad medieval amurallada, con una población aterrorizada y el rumor persistente de que algo tan extraño crece y habita en la oscuridad, esparciendo enfermedad, controlando a otras ratas y provocando muerte.
Una masa de ratas negras fundidas, contagiando enfermedades desconocidas, habitando un sótano oscuro y abandonado mientras controla a miles de otros súbditos para conquistar a toda una ciudad ¿Qué puede ser más aterrador?
No hay comentarios. :
Publicar un comentario