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viernes, 27 de septiembre de 2013

La hora del recreo - por Marisol


Un ¡¡¡RING!!! Avisa sobre la hora del recreo, los niños corren entusiasmados por los pasillos, y Lucke, un niño de 12 años que salió el ultimo porque había sido castigado, avistó en el final del pasillo una extraña luz y varias sombras a su alrededor.
Lucke se acercó lentamente hacia la luz. Conforme iba avanzando, notaba como las piernas les temblaba del terror. Llegando a la entrada, alguien le habló:
Adelante, si quieres descubrir los misterios que se ocultan en el ‘Bosque de la Prueba ‘’.
Cada vez le temblaban más las piernas, hasta que se derrumbó como un muro viejo.
S … si, acepto dijo con voy débil y apagada.
Tras un momento de silencio, volvió a hablar aquel ser oculto:
Bien … sitúate en el centro de la luz que observas, por favor.
Luke se levantó del suelo y se situó en donde le dijo. Sintió como un estremecedor calor le recorría el cuerpo y, en cuestión de segundos, había desparecido del colegio y estaba en un bosque, realmente bonito. Un lago y un gran arco iris se extendía hasta donde la vista alcanzaba.
Inspeccionando la zona, Lucke avistó una choza. Se acercó a ella y volvió a escuchar aquella voz:
Excelente, estas a un paso de descubrir el misterio de este Bosque, nadie ha sido capaz de llegar al final, pero tu tienes un gran valor. Si quieres continuar, entra en la choza y colócate en la estrella que verás en el interior.
Lucke hizo caso y, al colocarse en la estrella, una gran oscuridad le rodeaba, en este momento fue cuando más miedo notó, pero aguantó.
Lucke desapareció sin dejar ningún rastro.
¿Dónde estoy?
Aquel lugar era otro bosque, pero marchito, daba la sensación de que cada paso que dabas era espiado y estudiado con esmero.
Da la cara, ya estoy harto de tus juegos …
Lucke, echó a llorar, aun no estaba preparado para aquel episodio de su vida, quería volver a su casa.
Lucke, aun estas a tiempo de volver a casa, ya has demostrado tu gran valor.
¡NO! Quiero continuar, deseo continuar, además, te he pedido ya que des la cara.
Bien, como quieras, me mostraré.
En aquel momento, un rayo atravesó el cielo y apareció una silueta, que, por causa de la luz, no se podía contemplar bien.
Cuando la luz cesó, Lucke se llevó un gran susto al descubrir que no era un ser humano, sino un minotauro.
Ahora que ya conoces mi forma, he de decir que no existe el misterio, y que vas a morir en este mismo instante, ten esta espada, si sabes utilizarla.
Ser malévolo, aquí el único que morirá serás tú.
Je je, ignorante … .
Había empezado una batalla que prometía ser larga y dolorosa para los dos, ambos luchaban bastante bien …


¡Arg!, he de admitir que eres fuerte, Lucke, pero no sobrevivirás.
No prometo mi victoria, pero no te hagas ilusiones … por cierto, aun no me has dicho tu nombre.
Me llamo Carl, pero no creo que importe mucho ahora.
El duelo continuó, Lucke acababa de recibir un gran corte en el brazo, por el que le resbalaba gotas de sangre hasta llegar a las puntas de los dedos que de hay caían al suelo. Carl también había recibido un gran corte, pero en la cabeza.
En uno de los momentos de despiste de Carl, Lucke aprovechó para asestarle un golpe de gracia acabando por completo con Carl. El golpe fue en el estomago, lo que le hizo que vomitara sangre. Lucke, al verlo, se desmayó y cuando despertó estaba en el hospital, rodeado de sus familiares y compañeros de clase.
Por lo que los médicos me han informado, has estado 10 días en coma, tus amigos te encontraron tirado en el final del pasillo del instituto, pálido y con la cara ensangrentada, ¿podrías explicarme que ha ocurrido?
Bien, no vais a creerme, pero os lo contaré:
En el final del pasillo había un pasadizo secreto, allí tuve que enfrentarme a un villano llamado Carl, a partir de aquí, no se que más ocurrió, solo se que aquí estoy …

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