Regresa a tu casa y deja el narguile en una zona cercana a tu asiento más confortable. Préndelo, acomódate y aspira profundamente. El lugar en que te encuentras comenzará a girar y te quedarás dormido. En este punto, tu única posibilidad de volver atrás es dormir. Despertarás como si nada hubiera ocurrido. Sin embargo, si estás decidido, deberás mantenerte despierto. Sal de tu casa y ve hacia la de tu vecino. La distancia entre sus casas parecerá estirarse por kilómetros, y estarás cada vez más cansado. No te detengas a descansar o la distancia entre ambas casas se estirará hasta el infinito y quedarás atrapado.
Si te las arreglas para llegar a la casa de tu vecino, abre su puerta del frente. Te encontrarás en un pasillo débilmente iluminado, con demonios desplomados contra los muros; no grites, pues están dormidos y sería algo muy malo despertarlos. Quítate los zapatos y procede en absoluto silencio hasta que alcances una puerta pequeña. Ábrela lo suficiente sólo para que entres y ciérrala cuidadosamente. No debes dejar que la puerta haga ruido alguno, no sea que los demonios en el pasillo despierten y te quedes atrapado en esta cámara.
Tan pronto como la puerta se cierre, escucharás un sonido de agitación directamente frente a ti y verás un hombre inmensamente gordo en lo que parece una gran bolsa de frijoles comenzando a despertar. Te verá como una perturbación de su paz y comenzará a inhalar llamando a sus guardias. Antes que pueda gritar, arrodíllate ante él y dile: “Lamento haberte molestado, sólo busco paz”. Si acepta tu súplica, te invitará a sentarte a su lado. Si señala su izquierda y aceptas, caerás en un sueño de constantes e inimaginables pesadillas. Si señala a su derecha y aceptas, caerás en un sueño de agrado total, pero del que nunca podrás despertar.
En lugar de eso, mantente arrodillado ante él y pregúntale: ¿Ellos duermen? Soltará un suspiro y te dirá que nunca encontrarás la respuesta que buscas, que es mejor que descanses. Mantente donde estás y no aceptes, o él será consumido por su “silla” y tú tomarás su lugar. Con el tiempo, él cederá y te pedirá que lo dejes en paz, para que pueda dormir solo. Continúa donde estás silenciosamente y él alcanzará desde debajo de él un narguile de tamaño similar al que obtuviste, con la excepción de que estará cubierto en intrincados grabados y obras en plata. Soplará una vez y luego te ofrecerá. Acepta, e inhala.
Cuando inhales, tu mente se llenará con imágenes de todos los Objetos y donde están actualmente. Ten cuidado, pues también verás imágenes de cómo los otros Buscadores usan los Objetos, desde orgías hasta masacres en masa, y posiblemente ambas. Si logras mantener tu cordura a través de esto, comenzará a caer otra vez el sueño sobre ti. No luches esta vez. Despertarás en el lugar donde estuviste, y no habrá pasado tiempo en tu travesía, pero ahora tendrás el nuevo y más intrincado narguile del hombre.
Donde quiera que estés, inhala desde el narguile, y olvidarás temporalmente todo lo relacionado sobre los Holders y los Objetos, permitiéndote sentir lo más cercano al relajo que un Buscador es capaz de experimentar.
El narguile es el Objeto 271 de 538. Debes decidir si Él podrá dormir finalmente.
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