Etiquetas

miércoles, 18 de septiembre de 2013

#256- The Holder of Hunger / El Holder del Hambre


En cualquier ciudad, en cualquier país, ve a cualquier playa o balneario con alguna piscina de olas a donde puedas ir. Cuando estés hundido en el agua, proclama que deseas ver a The Holder of Hunger.

Pronto, la gente a tu alrededor comenzará a desvanecerse. Te volverás somnoliento y caerás dormido. Sugiero que lo hagas, pero antes acomódate bien, o es probable que te rompas la cabeza en la caída.

No importa si duermes o no. Es tu elección, y te llevará al mismo lugar. Sin embargo, si estás despierto, verás a donde llegas, qué se acerca a ti, e incontables otros horrores que ningún hombre vio nunca. Muchos se vuelven locos en la caída. Se advierte, sin embargo, si tu cordura te deja, tu viaje no tendrá fin.

Pero si decides sucumbir al sueño, despertarás muy por debajo de la superficie de un gran cuerpo de agua. Vas a estar atado a un poste de madera grande para una cantidad indeterminada de tiempo. Tendrás que esperar hasta que otros nueve se unan a ti. Podrás ser el primero o el último de los nueve, lo que podría tardar cinco minutos o quizás cinco mil años. No importa cuánto tengas que esperar, sentirás todo: la falta de aire en tus pulmones, el hambre, la fatiga, un miedo desconocido… pero nunca la muerte.

Cuando las diez personas estén reunidas en la profundidad, el Holder emergerá. Un descomunal behemoth, con escamas podridas que cuelgan libremente de su forma corrompida, fila tras fila de dientes afilados alineando sus tres bocas babeantes. Sus ojos serán más negros que la más oscura de las noches. Ten cuidado de no establecer contacto visual con ellos, para que no seas atrapado para siempre en sus profundidades.

Se volverá hacia cada persona individualmente por exactamente cinco segundos antes de devorarlo. Éste es el peor destino imaginable. Te tragará completamente, deslizándote por sus intestinos hacia uno de sus estómagos donde serás digerido por toda la eternidad. La única manera de evitar ser devorado es hacer la pregunta: ¿De qué tienen hambre Ellos?

Luego de comerse a los otros nueve, él te explicará, en horrible detalle, de qué tienen hambre, e incluso peor, que serás tú quién los alimentará. Entonces procederá a comerte.

No tengas miedo, pero la bestia sólo tiene nueve estómagos. Simplemente te deslizarás a través de su cuerpo aparentemente sin fin. Cuando salgas de lo que parecerá ser su ano, estarás de regreso a donde fuiste.

El limo que te cubre ahora es el Objeto 256 de 538. Nunca te lo podrás quitar completamente.

No hay comentarios. :

Publicar un comentario