Sacado
de un diario local: se descubre otro asesinado del famoso Jeff the killer, esta
vez en una de la mas importantes
familias de la cuidad.
La victima
fue un niño de 8 años y la niñera de 26 años.
La policía
aun sospecha que esta tendrá de la cuidad, se ruega mantener precauciones, sobre todo en el
horario nocturno.
A
las afueras de la cuidad, en un pequeño pueblo, se encontraba una pareja de
recién casados que se acababan de mudar en el lugar, en busca de comodidad y
una vida mucho más tranquila
Sus
nombres eran Liu y Ángela, eran muy felices en su
nuevo hogar.
Mientras
desempacaban, unos de los vecinos se acerco.
-
Buenos días, soy Gustavo,
soy su vecino y ella es Alejandra –
se dio la vuelta y llamo a su esposa.
-
Mucho gusto- dijo ella- espero que estén cómodos en este barrio.
-
Solo espero que sea seguro – dijo Ángela.
Los vecinos
rieron incómodamente.
-
Bueno… es que.. – dijo un tanto nerviosa Alejandra -al parecer
esta esa maniático dando vuelta. Jeff, es un loco, solo por ahora asegúrense de
no salir tarde y sobre todo tu Ángela, no salgas sola de noche, ni a dejar la
basura, asegura puertas y ventanas… no queremos que nada vuelva a suceder aquí.
-
Gracias ..
Ya a
la entrada de la noche, los dos estaban exhaustos, ambos sentía una sensación extraña
como si alguien los estuviera observando. Lo dejaron pasar, pues creían que
solo era por las palabras de sus vecinos
A medida
que pasaban los días se hicieron mas amigos de sus nuevos vecinos y una vez de
que vieron la noticia sobre el asesino, les perdonaron por el susto.
El barrio
era un lugar agradable, las personas paseaban, habían niños jugando como nunca
en las calles.
Había
poco tráfico, casi nulo, pero ese ambiente cambiaba totalmente para el
atardecer.
Era un
lugar totalmente desolado.
Los meses
pasaron y a pesar que en el diario local había anunciado que el rastro de Jeff estaba
en otra cuidad, la gente no se confiaba a salir.
Una noche,
cuando estaban totalmente aburridos, decidieron salir, compraron la cena en un
restauran chino.
Cuando
regresaron a su hogar, había una nota pegada con cinta adhesiva en la puerta.
“no salgas mas afuera, no te duermas”
Arrugaron
el mensaje, debía ser de un bromista, cualquiera de los niños del barrio, nada
serio.
A la
mañana siguiente, un poco más animados, Liu comenzó a leer el periódico, cuando
su vecina toco la puerta
Estaba
muy rara y nerviosa, la dejaron entrar pero se negó a sentarse o tomar un café.
- hay algo que quería decirles, ayer vi
alguien entrar a su jardir, llame a la policía pero no contestaron, pero se
quien es, es una tal jane, usa una mascara, según los rumores ella ronda por
los lugares en donde esta Jeff pero no se si tiene buenas o malas intenciones
ya que se a encontrado otros chicos muertos, personas que se influenciaron por Jeff
pero también gente inocente, esos dos , son gente peligrosa, espero que no
vuelvan a salir de noche, si quieren comprar la cena, pueden llamar a numero
del lugar- rápidamente saco varias tarjetas de restoranes y comida rápida y los
dejo en la mesita de la entrada - espero
que no me tomen a mal lo que les he dicho.
Rápidamente
se marcho, dejando atónitos a los dos
Liu
trato de cerrar la puerta lo mas Cortez que pudo, pero se sentía un poco
enojado al ver que sus vecinos los estaban observando quizás.
Ángela
soltó en llanto, estaba nerviosa y le temblaban las manos.
-
No te preocupes, no pasara nada, te lo prometo – abrazando a su esposa - además hay que cuidarnos más de nuestros
vecinos, no sabemos quién es esa tal jane, de ser seguro que puede haber muchas
otras personas haciéndose pasar por ella.
Ángela
aun se sentía un poco insegura pero después de muchas explicaciones de Liu, por
fin la pudo convencer para que fuera para hacer unas compras, el se disculpo
que no podía ir debido a un importante documento que debía enviar a la empresa.
Espero
a que se fuera para preparar lo que sería un cena romántica, pues tenían que
celebrar su primer mes de mudanza.
Estimulo
que tendría que tener todo listo dentro de 3 horas.
Una vez
la cena lista, se dispuso a descansar, busco algunas canciones para el momento,
pero las horas pasaban y ya era un poco tarde.
De pronto
escucho varios murmullos, miro hacia afuera y se sorprendió por lo tarde que
era.
También
le sorprendió la cantidad de gente caminando, era mucho más del
acostumbrado, pero lo dejo pasar.
Tomo
el celular y la llamo, estaba la línea ocupada, de seguro se pudo haber
atrasado por el tráfico o se quedo conversando con alguna colega de trabajo.
La era
las 12 de la noche, la llamo más que nunca pero no contestaba, la línea no
funcionaba hasta que finalmente contesto y corto.
Alguien
llamo a la puerta pero antes de abrir miro de reojo por las cortinas de la
ventana, era una persona que estaba a lo lejos, muy pálida, con una máscara blanca.
Tenía el aspecto muy escalofriante. lo miro y salió corriendo.
Ahora
estaba más enfadado que nunca, si era uno de sus vecinos, lo denunciaría.
Estaba
a punto de llamar a la policía cuando de pronto escucho el ruido del automóvil estacionándose,
era el sonido de las puertas del garaje.
Rápidamente
tomo los cerillos y prendió las velas, tomo los pétalos de rosas y los esparció
en la mesa y en la cama.
Trato
de calmarse y parecer un poco más normal, pues no quería arruinar la sorpresa,
se trato de convencer de que su atraso
no era más que de un descuido, de seguro que no encontró el producto de
la lista, o que había mucha.
Lavo
su cara y espero.. y espero… pero nadie abrió la puerta.
Algo
estaba mal, no había el sonido de ninguna llave, solo el silencio.
Así
que abrió la puerta, el auto estaba a medio estacionar aun con el motor
encendido.
Camino
lentamente y con precaución, miro hacia la ventanilla del conductor pero no había
nadie en el asiento, las bolsas de compras estaban en el asiento tracero.
En
un acto desesperado, comenzó a correr alrededor del auto mirando por todas las
ventanillas, cuando tropezó con algo, se raspo muy fuerte en la cara,
casi maldiciendo su torpeza, se levanto del suelo y con horros vio el cadáver
de su esposa.
Dio
un gran grito, tan fuerte que algunos vecinos salieron de sus casas, Liu estaba
tan impactado que no sabia que hacer, y sin darse cuenta, comenzó a llorar tan
fuerte y a llamarla por su nombre. Pues todo esfuerzo era inútil.
Acaricio
su rostro aun tibio, su frente estaba tallado “Go to sleep”
Uno
de los vecinos lo tomo del brazo, apartándolo del lugar.
La
policía llego de inmediato, posiblemente volverían por el ya que Jeff
acostumbraba con terminar siempre con familias completas.
Esa
noche, Liu fue a dormir en la casa de sus vecinos, tenían resguardo policial en
las entradas.
Las
semanas pasaron, por fin pudo volver a su hogar, dejo su empleo.
La casa
estaba prácticamente en ruinas, todas las cosas que lo animaban ya no estaban allí.
Sus vecinos
lo cuidaban, algunas veces le daban la cena. Como ya no podía con los gastos
del hogar, ya no tenia luz ni agua.
Una
noche de luna llena, a la luz de las velas, se encontraba cenando solo, son un
retrato de su amada con un plato servido.
Se
negaba sentirse así, la persona que más quería lo había dejado, junto sus manos
contra su rostro y lloro una vez más.
-
"No te vayas a dormir” – repetía esa frase una y otra vez.
Cuando
escucho el mismo ruido de aquella noche.
Recordó
aquella persona con esa mascara, al abrir la puerta no había ni un alma.
Llevo
el candelabro a su dormitorio, mañana seria otro largo día sin fin.
Pero
había alguien mas, levanto el brazo para que el lugar se iluminara mas, lanzo
un grito sordo, era su esposa, en su mano había una máscara blanca, con los
ojos y labios marcados de negro.
-
Porque usas eso, amor... Vuelve, le grito pero su grito se
perdió en el silencio, se dio cuenta que se había quedado dormido en la mesa,
debió haber sido una pesadilla.
Froto
sus ojos, cuando pudo ver mejor se dio cuenta que el plato de su amada había una
nota escrita. “tú serás el próximo”
Arrigo
la nota, ya no le importaba lo mas mínimo con su vida, solo sentía una ligera sensación,
ya muy familiar. No sabía lo que era pero ya lo había sentido antes. Aquel crujido
en su cabeza.
Ya era
hora de dormir, asi que busco las velas, una botella de vino tinto y una copa.
Deicidio
esperar lo que sería el fin de su existencia.
Todo
estaba en silencio, “ese loco ya no vendrá por mi”, siguió tomando su poca de
vino, mirando todo a su alrededor, viendo todas esas arañas salir del techo…
Pero
que estaba viendo, era sin duda otras de sus visiones “me volveré loco” se
dijo, tomo su cuchillo de cocina y comenzó a juguetear con él, no podía cerrar
sus ojos y menos parpadear.
“esto
es inútil “se dijo, miro la hora, eran las 3 de la mañana, ya estaba a punto de
irse a dormir cuando sintió que una un fuerte ruido de la ventana
-
Ya sé que eres tu Jeff, sal de donde estés y acaba conmigo.
En la
oscuridad, solo se escucho una carcajada. Corrió hacia el sonido, era de la cocina.
Había
una lámpara encendida, una luz tan fuerte que lo cegó por un momento.
La figura
se agacho y bajo la intensidad de la iluminación.
Era Jeff
the Killer.
-
Dime, porque mataste a mi amada
-
Lo hice porque eres un cobarde, la mataste tú como lo has hecho con toda tu
familia y tienes el descaro de llamarte como mi hermano, Liu
-
- no sé de qué estás hablando – respondió Liu con el cuchillo en alto
-
Yo soy tu- grito Jeff saltando sobre él, Liu rápidamente y casi en un acto de
reflejo atravesó el cuchillo en el cuello de Jeff pero la sangre salía de su
propio cuello.
-
Jeff solo rio- bienvenido al mundo real…
-
Esta es una urgencia- dijo una de las enfermeras - uno de los pacientes acaba
de cometer suicidio, no es un corte profundo pero si no se hace algo pronto,
esto pasara a ser una hemorragia y morirá.
Unos
hombres lo levantaron y lo llevaron en una camilla hasta la sala de
operaciones.
- Jeff!!
– escucho oír, era aquella mujer con la máscara blanca…
-
jane…..- el cuchillo aun seguía en su mano- rápidamente se la sacaron y una mascarilla de oxigeno cubrió su cara hasta perder la conciencia
…..
Cuando
despertó estaba en una sala blanca, las paredes estaban recubiertas con algo
blanco y muy esponjado, en la pared había un espejo negro, miro estaba su
vestimenta, estaba con una camisa azul y pantalones blancos. Otra vez estaba viva.
Se sentía muy feliz por ello, paso su mano por la cicatriz en su cuello, aun le
picaba pero no sabía por qué la tenia, miro hacia su alrededor, no había nada
más que su máquina de escribir, muchas hojas y una silla, se sentó y
rápidamente comenzó a escribir
“Hoy
tuve otro sueño extraño, pero me siento feliz y no lo sé, no recuerdo mi
nombre, no es Liu como la gente me suele Lamar así, no sé por qué ese nombre….no
recuerdo nada, de lo que paso, me siento feliz pero hay algo que me duele
mucho, mi rostro solo muestra una sonrisa pero estoy triste, no hay nada que
pueda hacer, solo tengo que aprovechar este momento que estoy bien, antes que
mi otro yo vuelva, hace tiempo perdí a varias personas que realmente amaba, mi
madre, mi hermano y la única mujer que realmente amaba, cuando ellos murieron
en ese accidente, realmente me culpe mucho, incluso culpe a otras personas que
eran, yo ya no quería estar más triste. Me duele mucho estar así, tan solo que
no puedo hacer nada.
Esto
es felicidad?, esto es amor? – miro su rostro en el espejo, estaba llorando con
una gran sonrisa en el rostro. – antes que este momento termine, este momento
de lucidez se desvanezca por completo, quiero decir que me arrepiento
enormemente de haber matado a mis seres queridos, no niego que disfrute aquel
momento que pasar un cuchillo por la garganta, solo me arrepiento de no haber
matado a mi querida Ángela, debí hacerlo antes que sufriera tanto por mi culpa,
porque me siento tan feliz cuando me miro? Porque ustedes me siguen observando,
jane.. “
Saco
la hoja y la dejo debajo de la ventanilla, en se acerco a una esquina, su
sonrisa cada vez se hacía más macabra-
-
Jane, no es otro lindo día para matar?, Liu, puedes traerme la escopeta…madre,
estas muy linda hoy... – las palabras rápidamente se perdieron entre los gritos
de otros pacientes del sanatorio.
En
el otro lado de la ventanilla, el doctor principal del paciente saco la hoja y
la archivo junto con otros documentos.
-
Por que le permiten hacer esto. – pregunto otro doctor
-
El es Jeff, se volvió loco cuando su familia sufrió un accidente en el día de su
matrimonio. No se sabe mucho de el o de su familia, solo que vive en otro
estado, tiene un hermano que rara vez llama para saber como esta.
El estaba en la calle cuando lo encontramos, tenía
la cara quemada y con un estado casi vegetal .
Hemos
probando diferentes estímulos, pudo tomar un lápiz y escribir, el es muy bueno
escribiendo, en su mente se llama a si mismo “Jeff the killer” , lo puedes leer
tu mismo, sus historias se hicieron famosas en internet con todo esto de los
grupos sociales.
-
Si los he leído, eso significa que su esposa es jane? y Liu parte de su vinculo con su familia?..
-
puede que así sea, pero no sabemos nada de el, así que suponemos que son parte
de su imaginación, todo esas historias son solo parte de su imaginación para
encajar un mundo perfecto para él, para dar explicación a su vida. Incluso, el
mismo se ve sin parpados y con una sonrisa como sale en los relatos, pero no
tiene ni una sola marca, solo era quemadura en su rostro que suponemos que fue
el mismo quien se la hizo, como los cortes en su cuerpo.
- el
doctor abrió una caja que estaba en un libro y extrajo varias hojas, eran
dibujos, palabras escritas.
-
vez esto? Esto es el reflejo de la mente de “jeff” , El se ve a sí mismo como un monstruo que
disfruta de matar, mutilar, revivir personas que son parte de su familia o
seres queridos y dándoles diferentes roles como enemigos, victimas, otros
asesinos como mina, una de sus amigas de la infancia, ella existe pero no lo
conoce , ni si quiera vive en este país, vive como una gran abogada.
Es
una pena que alguien que ha sufrido tanto como el este atrapado en su propia mente,
pero aun tenemos esperanza que algún día
vuelva a ser la persona amable que era antes, y será el día que este por
completo cuerdo y escriba la historia verdadera, hasta entonces seguirá
mezclando la fantasía de la realidad.
Ambos
miraron de nuevo por la ventanilla, los gritos de Jeff eran más fuertes, el
doctor apretó uno de los tantos botones del tablero.
Los
guardias lo sometieron para ponerle la camisa de fuerza dejándolo en una silla
de ruedas. Las luces se encendieron, “disfruta tu paseo, Jeff” dijo el doctor a
través del micrófono..
Es estaba
contento, gritando “go to sleep…”
No hay comentarios. :
Publicar un comentario