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sábado, 17 de mayo de 2014

Paul the psychopath


Era tarde, acababa de salir de mi trabajo, muy cansado, me recosté en la cama. Luego de un rato, el timbre de mi casa sonó, al abrir se trataba de un amigo, que había venido con una propuesta en mente, no me dijo a donde o por que íbamos, pero decidí acompañarlo igual.Al llegar a tal lugar, se me erizo la piel al ver donde estábamos, nos encontrábamos en la entrada de aquella casa, en ella había ocurrido un Homicidio y permanecía cerrada. Quería irme pero quedaría como un cobarde. 
"Chris vayamos a dentro, y busquemos cosas de valor, después de todo quemarán esta casa mañana", exclamó mi amigo.
No tenía otra opción así que saltamos las rejas y entramos. Estaba todo roto y te provocaba escalofríos el solo estar ahí.
"Chris sube arriba y fíjate si encuentras algo, yo estaré aquí". Dijo antes de marcharse.
Entonces hice lo que me dijo, había muchas puertas, al mirar al piso, noté unas extrañas manchas que se dirigían a la última puerta del pasillo, era el único cuarto,
que se encontraba en buen estado, al instante me puse a explorar la Habitación, algo me llamó la Atención, era  una mochila. La estaba por abrir cuando, escucho el llamado de mi compañero, que me advertía sobre la llegada de alguien o algo al lugar,
agarre la mochila, entre a correr, al mirar atrás, pude ver una Silueta entre la oscuridad, pensé que era mi Imaginación, por lo cual no le dí importancia y nos fuimos de vuelta a mi casa".  
"Quien era el que venía" Le pregunté a mi amigo, bastante asustado, "jajaja no te preocupes gallina, es una mujer que esta loca, dicen que viene muy seguido a la casa abandonada, con fin de ver a su hijo muerto". Dijo mi amigo burlándose de mí. Sus palabras en vez de calmarme, me asustaron aún peor.   
Cuando llegamos, ya era de noche, el ya se tenía que ir,".Mañana muéstrame lo que encontraste." dijo antes de salir corriendo.
apenas se fue, subí  a mi cuarto y me puse a examinar aquella mochila, me lleve una gran decepción, solo tenía útiles escolares, La agarré de la parte trasera y empecé a sacudirla, hasta que de ella, cayó un libro con dibujos abstractos en su tapa delantera, era
algo extraño, su titulo decía, "Paul the psychopath",aunque la ultima palabra estaba borrosa. Aparentemente tenía una historia escrita, la Curiosidad me ganó y comencé a leerlo.


El día estaba comenzando, Paul se acababa de despertar, golpearon la puerta, era Eva, la dueña de la Vivienda, donde vivía el. Traía el Desayuno.
"Muchas gracias", susurró Paul. Ella solo le contestó con una sonrisa en su cara, antes de retirarse del lugar. Paul se la pasaba todos los días encerrado en esa casa, ya que había desarrollado agorafobia, después de presenciar un accidente que acabo con la vida, de la única persona importante para el, su madre, su padre los abandonó cuando el nació. El salio ileso del accidente, excepto por dos cortaduras bastantemente profundas, la primera más larga que la de abajo, halladas debajo de su ojo izquierdo.
Hoy en día solo son dos cicatrices rectas, con un cruel recuerdo. Eva, la dueña del domicilio, era su única compañía que le quedaba.     
Un día, el  se encontraba observando el barrio desde el Balcón, de repente escuchó como la voz de alguien lo llamaba, al  mirar para abajo, una  niña se encontraba parada, entre toda la gente que pasaba por ahí.

"oye, ven a jugar", grito la niña.
"perdona, pero no puedo", le respondió.
Eva, al  ver esto, invitó a aquella niña a pasar a la casa. Paul se puso nervioso, después de todo, no había mantenido una conversación con niños desde bastante tiempo.
"¿Como te llamas?", pregunto la niña, a lo que Paul le respondió algo tímido, "Me llamo Paul". "Ha que lindo nombre, yo me llamo Mía".         
"¿Por que mejor no salimos a jugar afuera?", "es mas divertido", afirmó Mía.
Paul no le quería mencionar sobre su fobia, así que  empezó a poner excusas. El temía que Mía, ya no le volviera a hablar, ya que sus antiguos amigos venían por unos días y después, no se sabia más de ellos. Mía no era tonta, Con el pasar de los días tuvo que decírselo.
Mia miro a Paul, por la Expresión en su cara, pudo notar que no estaba bromeando, "¿Por que piensas que Haría eso?, tu eres mi amigo y sea cual sea el caso, a los amigos nunca se los abandona, es mas voy a ayudarte a superarlo.
Paul quedó muy sorprendido al escuchar esto. "Bueno, ya  me tengo que ir, mañana empezamos, adiós”. Dijo Mía antes de irse.
Al día siguiente, Mía ya había llegado, trajo con ella unos Auriculares junto con su celular, se los puso a Paul, reprodució una música y entraron a caminar por la vereda del barrio. De repente 2 niñas aparecieron enfrente de ellos, una mencionó, "Mía que haces perdiendo el tiempo con este idiota, ven vamos a pasear". "Lo siento Liz, pero ahora no puedo",  interrumpió Mía.
"He, va has lo que quieras contestó Liz muy enojada y se fue.
Mía y Paul decidieron retomar su camino.   
Ellos hacían esto todos los días, iban a la plaza juntos, jugaban, realizaban las tareas, y a menudo Mia se quedaba a dormir en su casa. Eran inseparables. Al pasar 3 meses, esa fobia casi había desaparecido, Paul ya salía de su casa pero no se alejaba tanto de ella.
El gran día se anunció, Mia asistió temprano a la vivienda para ayudar a Eva, preparando los preparativos para una fiesta para Paul, el no se encontraba en la casa, siempre salía a esta hora, emprendiendo sus paseos diarios. Tres horas después Paul apareció en la  residencia, se asombro viendo el acontecimiento frente a sus ojos.
Una fiesta especialmente para el. Era la primera vez que pasaba su cumpleaños con alguien más además de Eva, encantado, determinó continuar con la fiesta. Horas después, continuaron con los regalos, Mia se arrimó, dándole el primer regalo, dentro de la cajita, un hermoso collar relucía. "Mira, yo tengo una igual, se trata de esos collares para amigos. ¿Te gusta?", mencionó Mia.
“Esta muy bonito, me lo pondré de inmediato", respondió Paul con una sonrisa tierna.
“Todavía falta el mío", dijo Eva interrumpiendo el momento con su regalo. La caja era más grande que la otra, contenía una vestimenta de estilo un poco juvenil.
"Muchas gracias Eva, me los pondré para ocasiones especiales, respondió muy agradecido el cumpleañero. Luego continuaron festejando hasta caer la noche.
En la mañana siguiente, Paul estaba mirando la televisión, cuando de repente suena el teléfono, el se levanta y atiende, era Mía invitándolo a una fiesta que se realizaría esa misma noche, el acepto ir y fue a preparar la ropa que se pondría para la fiesta.
Al caer la noche, suena el teléfono nuevamente, pero esta vez se trataba de Liz, era muy raro que ella llamara, ya que nunca había hablado directamente con el.
"Hola", dijo Paul al contestar el teléfono, "Hola Paul, lo siento, pero llamó para avisarte que la fiesta de esta noche se cancelo debido a un problema". "Ha esta bien, gracias por avisarme, y colgó". Paul al no tener nada que hacer, optó por ir a dormir. 
AL otro día, llamó al celular de Mia, esta no contestaba, intento comunicarse de alguna forma, pero no pudo y nadie sabia de ella. Paul no quería ser molestó, entonces dejo pasar 2 días. Durante esos días Mía no volvió a venir.
Paul se encontraba acostado en su cama, la desaparición de Mía, lo tenia muy preocupado, hasta que Eva llamó a la puerta para contarle la noticia. Mía había Desaparecido al ir a una fiesta, Eva sabía que la noticia dejaría a Paul impactado, de modo que lo dejo solo. Esto le pareció muy excéntrico, como había podido desaparecer en ese lugar si... no había fiesta. En esa época, el tenia 8 años, quien le Haría caso a un niño, Sin embargo dejó que los Policías 
se encargaran del caso. Durante un tiempo no volvió a salir de su casa.
el tiempo paso volando, 3 años pasaron, ningún  rastro de Mía se encontró, Paul ya no era el mismo chico, alegre , sonriente de antes, la pérdida de su única amiga lo había deprimido, sin embargo, lo peor no sucedió aún.
Comenzaba a oscurecer, golpearon la puerta, Paul un poco desanimado la abrió, un  hombre de aspecto siniestro, estaba al otro lado de ella,
"¿Tu eres Paul?" pregunto aquel hombre, "Si soy yo, que necesita" respondió Paul sorprendido.
"Vengo a llevarte a tu verdadero hogar, con tu padre". Al ver a ese hombre que decía ser su padre, sintió un fuerte rencor, sin embargo no se negó a ir con el, no paso mucho para que un camión de mudanza llegara y trasladara sus cosas a dentro de esta, Paul se subió al camión, Eva salió a despedirse de el, pero al verlo supo que algo no andaba bien, su mirada reflejaba tristeza.
Su padre subió y se marcharon.
Ya en la nueva casa, su padre le enseño su habitación, Paul se quedo en ella unos minutos sin hacer nada,
"has lo que quieras, pero no me molestes", dijo su padre algo enojado, luego se marchó.
Paul no se olvido de  Mía, dejo sus sentimientos atrás y decidió buscarla por el mismo, no se había mudado muy lejos, todavía seguía en el barrio. Fue a la Plaza donde vio a Mía por ultima vez, entro a caminar sin ningún pensamiento en mente, se veía muy confundido y serio, repentinamente escucho la voz de alguien conocido, Liz se hallaba junto con Helen sentadas en uno de los bancos de la Plaza.
Paul se escondió detrás de un árbol para poder escuchar la conversación.
"Hey, Liz", dijo Helen un poco preocupada.
"Dime”, contestó esta, "¿Crees que esto esta bien?, ¿Liz cuánto más vamos a seguir ocultando esto?" dijo Helen cambiando de tema.
"A que te refieres",  cuestionó Liz."Habló de Mia". Dijo con seriedad, "No hables de eso aquí, además jeje de que te preocupas, deja de pensar en eso, qué tal si........"
“¡Te tomas todo esto a la ligera... Para ti es fácil decirlo, a ti no te importa nada, no piensas en las consecuencias!", grito Helen enfadada.
"¡Cálmate quieres!, dime que te preocupa",             
"¿por que sus propios padres nos mandaron a hacerle esto a Mia?" pregunto Helen muy curiosa. "No estoy muy segura, pero he escuchado que sus padres permanecían en una inmensa deuda de dinero, así que no tenían muchas opciones, cuando se presentó la oportunidad, una persona les propuso, su hija a cambio de dinero, con esto salieron de esa deuda. Igual ella nunca me cayó bien y se acabó, no voy a hablar más del tema, ¡Vámonos ya! , es tarde. Dijo Liz agarrando la mano de Helen, para irse.
Paul no podía creer lo que acababa de escuchar, pero sus sospechas hacía Liz eran ciertas. De repente un odio muy profundo hacia aquellas chicas apareció, incitado por su odio, salió de su escondite. "Liz  ¿porque........ ¡Porque hiciste esto?, ¿por que me dijiste que la fiesta no se realizaría?, tu estabas con Mia...... dime! ¿Dónde está?, grito Paul con un excesivo odio. Liz y Helen se percataron de su presencia, "¿Que haces aquí?, no te metas, en lo que no te importa, dices algo niñito y te mueres" contestó Liz  presumidamente antes de irse. 
Paul sin más nada que hacer ahí, se marchó. Camino de vuelta a su casa, paso por enfrente de la casa de Mia, pudo ver como los padres de esta, bajaban de su auto con una niña pequeña en brazos, con  un poco de resentimiento, los ignoró y siguió su camino.
El sol estaba saliendo, Paul se acababa de despertar, un ruido muy fuerte provenía del Sótano, sin saber que era fue a examinarlo, Su padre junto con un hombre estaban trabajando en lo que parecía ser un nuevo inventó, según lo que su madre le contaba, el era un gran inventor antes de que se marchase. En ese momento, Paul pateó una pequeña pelota hallada en la entrada sin querer, su padre escuchó sus pasos y se dirigió hacia el,
Lo agarro de la muñeca muy fuerte, sacándolo hacia afuera del cuarto.
"¿Te dije que nunca entraras aquí?" dijo su padre con un tono de voz alto, y Cerrando la puerta de un portazo.
Unas horas después su padre salio de su casa, Paul aprovechó esto para averiguar en lo que estaban trabajando, al abrir la puerta, esta hizo ruido, que alerto a aquel hombre que se encontraba ahí.
"Puedes pasar si quieres"  mencionó el hombre.
Paul accedió al lugar y se dirigió a ese artefacto extraño. Tal vez su forma de ser había cambiado, pero no su admiración por todo los inventos. “¡hey niño!, se buen chico y tráeme algo afilado de la cocina”, indicó el hombre ocupado.
Paul un tanto educado, fue por lo ordenado, En la cocina, consiguió lo pedido, dos hachas de cocina bastante afiladas, las sacó del cajón, luego regresó a entregárselas.
"Gracias niño" expresó el hombre, Sin  recibir ninguna respuesta de parte de Paul. Este inmediatamente volvió a observar la mesa, que sostenía el artefacto en proceso.    
"¿Te gusta verdad?, ¿No te gustaría probarla?”  Preguntó el hombre al ver su gran curiosidad hacia el artefacto de su padre."Lo dice en serió",  preguntó Paul algo sorprendido. "Claro, se que no tendría que decirte algo así, pero se que te gustan estas cosas."  Son piezas que iban a ir unidas a otro proyecto, y tampoco están terminadas pero creo que funcionaran, afirmó el hombre.
"Esta bien", ¿Que tengo que hacer?  Preguntó algo dudoso, "Solo Siéntate aquí y cierra los ojos".
Paul hizo lo que le ordenó, de la nada empezó a percibir un intenso dolor en la cabeza, que logró dejarlo Inconsciente.
Horas después su conciencia volvió, Se encontraba mareado, Sin embargo pudo ponerse de pie, y unido a el, se hallaba el invento de su padre. Paul observó detenidamente el artefacto, este parecía ser de un material que el, no conocía, de  tonalidad  grisácea, un poco pesada. Esa fue la única descripción que pudo pensar para aquel artefacto raro, pero lo peor de todo, era que este salía de la terminación de su espalda. Esto no pareció importarle.
Su cara reflejaba felicidad, pero su mirada perdida seguía ahí. Sin pensar en nada más, dio todo su esfuerzo, y logro subir las escaleras, a pesar que aquellas cosas pesarán. Ya en el living, Paul pudo percibir una discusión entre hombres, su padre y aquel hombre se encontraban ahí. Al instante que Paul accedió a la sala, aquel hombre lo señalo y grito, " ese estupido niño fue, no se como lo hizo, pero tratándose de un niño superdotado, podemos esperar cualquier cosa de el, cuando entre ya las tenía, yo no tuve nada que ver en esto". Su padre era un tanto ingenuo, pero sabía que el era capas de hacer esas cosas, con la ayuda de su colega. Furioso con los dos, creyendo que estos lo traicionaban.  Al terminar de hablar, su padre se acerco rápidamente a Paul,
y  Agarrándolo violentamente del cuello de la remera, exclamó,"  En que mierda estabas pensando", Paul en silencio, observó al hombre con una actitud siniestra. Hubo una pausa por unos minutos, hasta que sin previo aviso, Paul empujó bruscamente a los brazos que lo sostenían, y se abalanzó con las dos hachas de cocina en manos sobre el hombre, posesionándose y cerrando las hachas como si fueran tijeras.
Una lluvia de sangre regó todo el lugar, su padre aterrado quedo paralizado por tal escena, presenciando como un tajo profundo, separaba la cabeza del cuerpo de ese hombre, el padre en desesperación, sujeto con fuerza a Paul y comenzó a sacudirlo agresivamente," maldito estupido, no sabes en los problemas que me has metido, no iré a la cárcel por tu culpa". Gente que lastima a personas inocentes con mentiras, no pueden salirse con la suya, odio eso". Murmuró Paul.
Su padre, lleno  de rabia, por las palabras de su hijo, cerro su puño muy duro y golpeo a su hijo con todas sus fuerzas, haciendo que chocara contra una gran tabla de madera y esta se le viniera encima. Paul lanzó un temeroso grito de dolor acompañadas de lagrimas, su padre quedo impactado, al ver la mitad del cuerpecito de su hijo, aplastado por la gran pieza de madera.
El padre entró en pánico al ver que no respiraba. La tabla antes de lo sucedido, era soporte junto con otras, de un enorme recipiente de plástico, que cargaba pedasos de vidrios en su interior, resultado de algunos proyectos fallidos y accidentes.
El recipiente sin uno de sus soportes, comenzó a balancearse, dando inicio, a una carrera entre la vida y la muerte.
Al alarmarse de esto, su  padre reaccionó, intento levantar la tabla, esta era muy pesada, provocando que no lo lograra, también pensó en estirar de las colas metálicas, conectadas a la espalda de Paul, pero esto podría poner las cosas aun mas graves. Intentó de todas las formas, Sin  que ninguna diera resultado.  
Segundos después, el tiempo se le acabó, esto obligó al padre a retroceder, y el recipiente terminó volcándose encima de Paul. Su sangre salía, juntándose con la del cadáver. Después de el hecho, nadie volvió a saber de el, su padre lo mantenía estable tras sufrir un coma, después del accidente, los días pasaron y el seguía en el mismo estado.  
Habían Transcurrido 3 años, Paul aún no despertaba. Los Familiares del ayudante, lo buscaban, había desaparecido de la faz de la tierra, desde 3 años aproximadamente, este acontecimiento desató la furia de la familia de este, hacía la casa donde se lo vio por última vez, quemando y destrozando todo a su paso. Obligando a su padre a huir al sótano junto con su hijo en estado de coma. 2 días después, Paul pudo despertar, estaba totalmente desnudo, una manta era su único abrigo. Sin nadie al rededor, decidió bajarse de la cama
y camino lentamente hacia un espejo. La mitad de su cuerpo, de arriba para abajo, se hallaba plagado de cicatrices, las 3 colas seguían unidas a el. Paul llevo su mano al pecho, agarrando con fuerza el collar, que su amiga le había regalado. "Espérame, ya vas a ver, que pronto estaremos juntos como antes". Se dijo a si mismo.
Ya decidido a cumplir su propósito pendiente, subió a su cuarto, toda la casa estaba destrozada, los muebles estaban quemados y repartidos por toda la vivienda, sin importarle el estado de la residencia, siguió adelante. Una vez ahí, saco una caja toda sucia de abajo de su cama, la abrió. Una camisa larga de color roja, pantalones jeans grises, con una cadena colgando, una remera azul y zapatillas rojas. Todo esto se conservaba en perfecto estado.
Con toda la vestimenta puesta, se dirigió al living y agarro las hachas de cocina que aún se hallaban ahí. Una vez todo equipado, caminó hacia la salida de la casa. “¿A donde crees que vas?" exclamó una voz en la oscuridad. "Voy a recuperar a mi amiga".  ¿Todavía sigues pensando en esa puta?, No voy a dejar que me encierren por tu culpa", grito su padre algo enojado.
"Tranquilo" susurró Paul entre risitas, "No voy a Permitir, que ni si quiera experimentes eso". Sin poder reaccionar, una de las colas de Paul, lo traspaso inmediatamente en el pecho, matándolo al instante.
En la oscuridad de la noche, fue a la casa de las antiguas amigas de Mia, a hacerles una corta visita de despedida, la casa se pinto de rojo sangre, seguido de un silencio total. Terminando con su tarea, se marchó.
Vagando por las calles frías, una sombra femenina consiguió advertirlo. La mujer se paro en seco, un llanto silencioso se empezó a oír."¿Que........qué te han hecho mi bebe?". Susurró Eva entre lágrimas. Paul en el  momento, se  dio vuelta agachando la cabeza. La mujer apreció en un segundo, toda la ropa regada en sangre del joven, Eva, asombrada, no hizo nada más que sonreír y abrazarlo cálidamente.
“Muchas gracias por todo Eva". Pronunció Paul antes de salir corriendo, dejando a atras a la mujer.
Corriendo sin rumbo, notó un ruidoso alboroto en la otra cuadra, que resulto llamar su atención, casi llegando, una extraña criatura mojada en sangre salió de la casa de Mia, la bestia volteo para encontrarse cara a cara con Paul, esta lo examinó unos segundos y
huyó tan rápido como pudo, siendo seguida por Paul. Unas horas después, la perdió de vista, mirando a su alrededor pudo apreciar un paisaje muy sombrío y desolado, a lo lejos, una luz brillaba intensamente, a igual que unas manchas de sangre, estas iban
En la misma dirección. Viendo a simple vista se trataba de un edificio en ruinas, adentrándose en este, sintió la presencia de alguien. "¿Después de tanto tiempo, nos volvemos a ver no,...... alma gemela?”, "¿Quien eres extraño?" murmuro aquella criatura.
Paul desplazo su mano hacia su pecho y le mostró el collar que llevaba puesto. Ella también portaba uno igual, decidió enseñárselo al momento, "¿Paul eres tu?", preguntó un poco confundida. "Claro amiga, ¿acaso no me dijiste siempre, que los amigos nunca se abandonaban, estando  juntos, siendo bueno o  malo el caso?". "Eres un idiota, tuviste que haberte olvidado de mí, ¿eres ciego o que?, acaso no me viste, soy un monstruo, ya no puedo volver”, Respondió con un tono de voz, algo agresivo.
"¿Quién dijo que volveríamos a ese asqueroso lugar?, yo no voy a volver,"  interrumpió Paul, dejando caer la capucha de su camisa, "Mira, no eres la única, a la que le han dado un nuevo aspecto", su cara estaba cubierta por cicatrices muy visibles. "Además no me importa si te vez diferente, tu sigues siendo mi amiga igual". Exclamó Paul. Siendo recibido por un abrazo de parte de su amiga. "Nadie nos volverá a separar........nunca más",  Se dijeron al mismo tiempo.  
Dando así nacimiento, a un dúo sediento de sangre.
Al terminar de leer el libro, un fuerte golpe hizo que, un escalofríos recorriera mi cuerpo, esta provenía, de  la puerta que conducía a las calles del barrio, del otro lado de ella, se hallaba una señora, vestida con un vestido azul, me armé de valor y abrí la puerta. “buenas noches joven, mi nombre es Eva, vengo a buscar las pertenencias, de mi niño". "Te he visto huir del domicilio con ellos", "Perdón pero se a equivocado", Respondí asustado, cerré  la puerta y corrí a mi habitación, aquella mujer era... la misma que se mencionaba en el libro. Seguro se estarán preguntando, "¿Cómo me di cuenta?", pues el libro no solo contenía letras, también tenía fotos. Todo esto era muy extraño, encendí mi computadora, y coloque el nombre del niño. Quedé aterrorizado, al ver el resultado de la búsqueda, toda la historia...... era verdad. "Rawson Paul desapareció después de asesinar cruelmente a conocidos de su barrio, y su amiga Garden Mia desapareció antes que el, a ambos se les desconoce su paradero."
Este libro era tétrico, así que se lo envié a mi amigo para ver que pensaba del, después de esto, decidí acostarme a dormir. Era las 03:00 de la mañana y no pude dormirme de nuevo, todo este asunto me tenía preocupado, mi chat seguía abierto y mi amigo estaba conectado, así que no dude en hablarle.
"¿colega que te pareció el libro?”, tardo una hora en Contestarme pero lo hizo, " 1....2....3... ¿Quieres ver cuantos días duras?",  "¿pero de que estas hablando estupido?, deja de asustarme, no ves que estoy solo en casa" contesté bromeando. Después de una hora más, volvió a contestar, " No es bueno entrar a casas ajenas ¿sabías?, y menos robar cosas que no son tullas". "He, ¿de que hablas?, ¿te refieres a la casa?", contesté demasiado confundido. Esta vez  tardó 30 segundos en responder. "Tu casa es muy bonita desde afuera, ¿pero se vería mas linda pintada de roja, no crees?". "Ha si, Tu amigo se perderá la diversión, no a venido, pesaba mucho para traerlo arrastrando”. Esto me hizo entrar en pánico, había alguien en la puerta, que definitivamente no era mi amigo. 
Repentinamente un sonido muy grave se empezó a oír, se escuchaba como cadenas siendo golpeadas entre ellas, era insoportable, tanto que me obligó a salir de la casa, con el libro en la mano, sin ver tropecé con las escaleras de afuera, rápidamente levanté mi cabeza hacía arriba, para solo ver a Eva Esperándome ahí, se acerco al libro, levantándolo  lentamente. "Si tan solo no hubieras ido esta noche, no tendrías que pasar por esto, No volverás a interrumpir mis Visitas", murmuró con un carácter algo amenazante, Luego se marchó. Un leve tono se escuchó, cuando mire hacia un costado, la laptop de mi amigo, se encontraba rota en medio de la vereda. Me levanté y
Entre tan apresurado como pude, cerrando todas las puertas y ventanas que tenía, seguido de subir a mi cuarto. Hasta este día, sigo Resistiendo por mi vida. El.... viene todos los días a mi casa, puedo sentirlo, cuando duermo, puedo sentir su Respiración tocando mis orejas, ruidos insoportables, llegan desde la oscuridad de mi cuarto, como  si metales fueran impactados entre ellos, ya no salgo de mi casa por temor a que ese..... Hijo de puta, venga por mí.  La silueta de aquella noche, era el........Por que tuve que hacerle caso al idiota de mi amigo, la noche en la que fuimos a la vivienda, era la anochecer en la que Eva y Paul, se encontrarían, después de muchos años, siendo interrumpida por nosotros. No podré escapar de esta, ya no puedo sacármelo de la cabeza, Es un niño de catorce años o menos, su vestimenta cuenta con una camisa larga de color roja, pantalones grises con una cadena fina enganchadas de el, una  remera azul oscura y zapatillas rojas. Su cara esta llena de cortaduras, llevando cosido su labio inferior asta la barbilla, su pelo es rubio con mechones negros. Va armado con dos hachas de cocina, con la cual me ha herido varias veces, sin remordimiento alguno. Y como olvidarme de esas perturbadoras colas grisáceas que
Salen de su espalda, posee la Capacidad de estirarse y son muy flexibles, en el extremo de las 3 posee, como punta de flecha, son  capaces de atravesarte fácilmente, tengo suerte de poder escapar de ellas. Si tan solo pudiera escapar, podría alertar a los demás. 
El solo busca verme sufrir muy lentamente, lo único que puedo hacer, es esperar el mismo destino que mi colega. Cada día puedo notar...... como mi alma se va apagando más y más, pronto estaré al fin en paz.  

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