Sara the killer, cuyo nombre real es Sarahid Cinthya era una simple chica normal como cualquier otra, sus gustos eran el rock, videojuegos, vocaloid entre otras, pero su fascinación principal era el dibujo, era muy buena dibujante, era resaltaba entre su grupo por gran facilidad de dibujar algo, pero en un cuaderno siempre dibujo cosas sádicas, distorsiones de personajes de cuentos de hadas. Ella tenia trastornos psicológicos que de vez en cuanto se comporta como una loca en busca de sangre, pero, ese problema se lo guardaba para si misma ya que si sus padres lo sabían no dudarían en llevarla a un hospital o visitar a un psicólogo, ella mantenía un enorme odio a quienes la rodeaban menos a sus amigas, Viviana, Jessica, kiara y Michel. A ellas nunca les haría daño o eso uno pensaría…
Una noche Sara tuvo un pesadilla que la despertó a la madrugada, el sueño se mantiene desconocido per se sabe que ese sueño termino con su cordura o mas bien con la poca cordura que le quedaba en la mente, llego el día siguiente y Sara como siempre se levantaba algo tarde pero a ella no le importaba ya que iba en el turno de la tare en la escuela así que no importaba a que hora se levantara, pasaron las horas y Sara se alisto para ir a la escuela aun pensando en su sueño, como siempre Sara llegaba y se sentaba en los asientos de al frente con Viviana para mínimo poner mas atención a las clases, sus horarios eran muy diferentes a los de las demás escuelas pues la estaban como los de las preparatoria, tenían que ir trasladándose de salón en salón para ir a sus clases, todo el día Sara estuvo demasiado callada y seria, muy escasas las veces se rio de las tonterías de sus compañeras y compañeros, pero si uno preguntaba por que ese comportamiento con lógica ella diría que no le pasa nada y que solo piensa en lo miserable que es el mundo o algo parecido a eso. El día paso rápido, nada nuevo para ella, en cuanto llego a su hogar como siempre se puso a jugar videojuegos, algunos violentos u otros solo de sobrenatural, etc. , Cuando llego a hora en la que ella debería dormir no pudo, por mas que intento cerrar los ojos para dormir no pudo, así siguió despierta hasta mas haya de la media noche, tomo un decisión, y esa decisión termino son su cordura, todo pensamiento razonable se fue como agua evaporándose, le levanto de su cama dirigiéndose a la cocina tomando un cuchillo para luego ir al pasillo donde haba un ropero con espejos en ambas puertas que este tenia, coloco el cuchillo en un de los costados de sus labios comenzando a cortar hasta que formo una curva en forma de sonrisa y ai fue igual con el otro lado, no pudo evitar llorar y sollozar evitando que alguien la oyese, pero fue tonto, su madre fue a ver que tenia y porque sollozaba, pero cuando vio el rostro de su hija no pudo evitar quedar asustada por la escena y gritar, cuyo grito hiso que Sara te cubriera las orejas ya que ese grito era muy aturdidor para cualquiera, el pare se Sara salió de la habitación viendo a su hija que de las mejillas aun emanaba sangre a cantaros, aprovecho que aun sostenía sus orejas y la sostuvo para que no se moviera, pero poco después e eso, ella se desmayo por la perdida de sangre que tuvo, llamaron a un hospital para le cosieran las mejillas y dieran sangre, en cuanto tuvo la sangre Sara dijo que de seguro fue un transe psicológico que llego de improviso, pero sus padres la dejaron así ya que no tenían el dinero suficiente como para mandarla a un hospital Psiquiátrico o un tratamiento para ayudarla, la herida de Sara era dolorosa, se le complicaba tomas algunas bebidas o comidas ya que esa herida era muy delicada, así paso el tiempo, en otra noche nuevamente Sara no podía dormir, en su mente algo de decía “vámonos de aquí, seamos libres como siempre quisimos, cobrémosle a la sociedad lo que nos hizo, y cobrar venganza de una cierta personita que nos traiciono dejándonos por aquella zorra maldita” ella solo sonrió ante la idea de que su locura le había dado, se levanto, tomo ropa para ponerse de una vez, y unos conjuntos que le gustaban para llévenselos consigo misma, todo eso lo puso en un mochila de buen tamaño color roja con negro, coloco todo ahí, fue a la cocina y se llevo 2 cuchillos, uno lo bastante grande como para atravesar la cabeza de alguien con el, y otro un tanto mas pequeño por si las dudas pero de un muy buen filo.
Sara salió de su hogar sin hacer tanto ruido con la puerta, despidiéndose de sus mascotas mas amadas, ya fuera del lugar se fue sin rumbo fijo, entro a un casa para matar a los habitantes de esta y pasar un leve tiempo allí para irse a la noche siguiente a otro lado, nadie ni un solo vecino se preocupo por los habitantes de la casa, cosa que fue a su favor, ya era las 8:30 de la noche, Sara tomo una bufanda de una de las victimas fingiendo estar enferma de tos o gripe, se fue en un colectivo rumbo a un calle donde esperaría un personita en especial, paso un cierto tiempo y llego el colectivo de donde bajo un chica mas baja que Sara por 3 centímetros o mas, fingió que estaba comprando en un tiendita cercana al sitio, y vio que Jaqueline paso sin darle mucha importancia a la presencia de esta, Sara salió coloco mas arriba la bufanda y su capucha siguiendo a esta ya mencionada, cuando llegaron a una ubicación donde nadie lo veía o mínimo apenas escuchara algo Sara se aproximo mas a Jaqueline cubriéndole la boca y poniendo el cuchillo en su cuello dándole a entender que si hacia algo en falso moriría al instante, solo comenzó a sollozar en silencio lo que hizo que Sara se sintiera superior y que tenia el poder sobre la situación así que sonrió aun teniendo su bufanda.
-Sabes, recuerdo que un vez me dijiste que siempre seriamos “amigas”, fui estúpida al creer en tu palabras, no volverá a pasar jiji y se que no tienes la culpa y que yo la tengo… claro tengo la culpa de creer en tus malditas mentiras, puedes irte a pudrir en el infierno... GO TO HELL- fue lo que dijo antes de comenzar a enterrar el cuchillo mientras Jaqueline intentaba gritar pero no podía ya que Sara aun tenia su mano en su boca, cuando el cuerpo de Jaqueline perdió toda fuerza por el desangro Sara solo la miraba con indiferencia mientras aun hacia el vano intento de seguir con vida.
-q-quien… e-eres t-tu?- dijo aun con poco aliento
-solo tu sabes quien soy…- dijo Sara bajando su bufanda dejando ver su cara a lo que Jaqueline abrió bien lo ojos aun con lagrimas- ADIOS!- dijo para finalmente volver a clavar el cuchillo un y otra vez en el cuerpo de la chica que murió, en cuanto termino solo recargo el cuerpo de Jaqueline contra la pared dibujando con sangre una cruz con cabeza de flecha, el cual era el mismo símbolo que llevaba como collar, después de eso simplemente se fue dejando al cadáver ahí.
Impresionante no? Ver como un mente pura es capaz de romperse año tras año, segundo tras segundo, pero eso es lo muy comúnmente pasa, por ahora solo les diré GO TO HELL
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