Aun lo recuerdo, ojala y nunca hubiera encontrado esa maldita muñeca…. Me arrepiento mucho. Maldigo el día en que la encontré, ese día estaba buscan un regalo para mi hija Gabriela, ya que ella iba a cumplir 8 años de edad, a ella le gustaban mucho las muñecas. Me encontré una muñeca en buen estado tirada en el suelo, se parecía a mi sobrina, me gusto mucho, la lleve a casa y la lave para luego entregársela a mi hija al día siguiente.
Ya era el día de su cumpleaños como siempre le organizábamos un fiesta pera que estuviera con sus amigas de la escuela, ella estaba feliz, llego la hora en la que ella abriría lo regalos, cuando abrió la bolsa donde estaba la muñeca que encontré se puso muy feliz, corrió a abrasarme diciendo
-OH papi… esta muñeca es muy bonita, me gusta mucho gracias, gracias
Llego la noche ella se durmió con su nueva muñeca que le regale, me quede dormido con mi esposa, n se porque pero lo que soñé me asusto demasiado.
Estaba en un lugar oscuro no había nada ni nadie a mi alrededor, aparecí en una en el patio trasero de mi casa, pero aun no había nadie, lo siguiente fue que de la nada comenzaron a aparecer mis peores temores, comencé a correr por todos lados sin encontrar salida, entre a la casa con tal de refugiarme, escuche un grito que provenía de la habitación de mi hija, corrí al cuarto cuando abrí la puerta, estaba la misma muñeca que le regale, pero mi hija esta colgada de la pared con todas sus tripas salidas y algunas tiradas en el suelo, ella me pedía ayuda aun con lo que le quedaba de aliento
-papi, por favor ayúdame, sacame de esta pesadilla papi-
me dijo, no se porque pero apareció un niña de unos 9 o 10 años de edad que utilizaba una ropa casi de la época colonial, era un vestido de cuello, de un color como entre rojo y roja, pero su cuerpo y rostro fue lo que mas me asusto, la niña tenia varias partes del cuerpo cosidas como si ella fuese de trapo, sus ojos era negro y sus pupilas tenían unos botones cosidos, su cabello era rosa, casi parecía estambre, ella sonrió y me dijo.
-DULCES PESADILLAS
En ese mismo instante me desperté, con todo el pánico aun que tena fui al cuarto de mi hija, al parecer ella aun estaba bien no la había pasado nada en absoluto.
Los días pasaron ella seguía jugando con su muñeca que le di, pero cada vez que entraba era para encerrarse en su habitación, eso me comenzó a preocupar, entre a su habitación ella estaba con su muñeca en la cama y con un cuaderno en mano y varios colores, le pregunte
-hija que estas dibujando? Anda muéstrale tu dibujo a papi-
ella me sonrió y me mostró su dibujo, era ella misma con su muñeca nueva y el otro era casi igual al de la niña que vi en mi sueño, pero estaba feliz, pero casi eso me preocupo así que le dije
-hija quien es la niña del vestido?
-es alguien que mi muñeca me pidió que dibujara, pero no se como se llama, verdad que esta bonito mi dibujo papi?
-si, claro mi niña hermosa, es hora de que te duermas
le dije, ella recogió todas las cosas que tenia en su cama y se puso su pijama rosa que tenia unas bonitas flores, tomo a la muñeca y se acomodo entre sus cobijas, le di un beso de buenas noches y salí del cuarto apagando la luz para que se durmiera.
Ya era la mitad de la noche y comencé a escuchar como si alguien estuviera corriendo por los pasillos, tome una lámpara de mano y salí de la habitación, di toda un vuelta por la casa para ver quien estaba , se escucho como si se hubiera caído una taza en el primer so de la casa, baje corriendo las escaleras, vi en la sala estaba mi hija para abrazando su muñeca, parecía asustada
-Hija que pasa, que haces aquí a estas horas de la noche?
Ella no me respondió, solo señalo a una esquina de la habitación, mire hacia donde ella señalo, de la oscuridad parecía que una niña comenzó a salir, era la misma que vi en mis sueños, los pedazos de cristal que había escuchado se levantaron y se dirigieron disparados a mi hija, casi matándola, cayo al suelo jadeando
-Papi tengo mucho miedo, por favor sálvame, por favor, papi
No sabia que hacer, la muñeca que estaba en los brazos de mi hija parecía que cómenos a tomar vida propia, el cabello de estambre se caía de la muñeca, se dirigió a esa cosa que parecía humana, la niña recogió la muñeca entre sus brazos y se desvaneció entre la profunda oscuridad
-dulces pesadillas
Fue lo ultimo que escuche, cuando vi el cuerpo de mi hija ya estaba muerta, comencé a llorar como desesperado, pidiendo un milagro pero no, ya era tarde, mi esposa había bajado para ver que pasaba, me vio con el cuerpo de nuestra hija y comenzó a gritar, llamo a la policía, fui acusado de matar a mi propia hija, trato de decir lo que realmente paso pero nadie me cree, ahora estoy en un hospital psiquiátrico donde talvez, creo que esa niña aun me ve en mis pesadillas. Nunca veas a tus pesadillas como algo normal, y si vez a ua muñeca que se parezca a algún familiar tuyo, no te involucres o terminaras igual o peor que yo.
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